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En el Hospital de Tres Cerritos de la ciudad de Salta nació un bebé mediante fertilización in vitro, pero con una característica única: es hijo de la primera bebé nacida por este mismo método en la provincia, en abril de 1999. Este hecho no solo es un testimonio del avance de la medicina, sino también de la importancia, la esperanza y la perseverancia en los tratamientos reproductivos. El pequeño nació el viernes pasado a las 14.10, con 39 semanas de gestación y pesó 3,410 kg.
La protagonista de este histórico nacimiento es Marilyn Wierna, quien, junto a su esposo, decidió recurrir al tratamiento de fertilización in vitro después de enfrentar dificultades para concebir de manera natural. "Fue una decisión difícil, pero sabíamos que estábamos en buenas manos. Todo el proceso fue un reto, pero valió la pena. Ahora tengo a mi bebé en brazos", expresó Marilyn, quien agradeció a los médicos y al avance de la ciencia por hacer posible este sueño de ser madre.
El caso de Marilyn
Marilyn no es solo una madre primeriza; también es parte de una historia médica única, ya que fue la primera bebé nacida por fertilización in vitro en Salta, hace 25 años. "Para mí fue algo normal, pero entiendo que fue un gran avance para la medicina en su momento. Hoy, al ver a mi bebé, me siento agradecida por todo lo que ha logrado la ciencia", relató con una sonrisa emocionada.
El doctor Gustavo Bonifato, médico obstetra, especialista en medicina reproductiva, fue quien siguió de cerca todo el proceso y estuvo presente durante el nacimiento. "Fue un momento muy lindo, muy emotivo. Desde los primeros controles del embarazo hasta el parto, todo fue una experiencia muy especial", comentó Bonifato, quien explicó que el procedimiento de fertilización in vitro comienza con un exhaustivo estudio de la paciente, para determinar las causas de la infertilidad, seguido de la estimulación ovárica y la posterior implantación del embrión.
Una historia inédita
Pero esta emotiva historia tiene sus orígenes a fines del milenio pasado, hace 25 años atrás. María Fierro, mamá de Marilyn, fue quien vivió de cerca el proceso de infertilidad y el tratamiento de fertilización in vitro que desencadenó esta historia inédita en la medicina reproductiva.
María recordó el largo camino que recorrió hasta convertirse en madre en 1999. "Fue un momento maravilloso, después de tantos años de tratamientos. A veces fue difícil aceptar la frustración, pero cuando pude abrazar a mi hija, todo cambió", recordó. Ahora, ser testigo del nacimiento del hijo de su hija, (su nieto Brandon) también por el mismo método, la llena de emoción y orgullo.
Hace 25 años
El 3 de abril de 1999 nació Marilyn, la primera bebé gestada luego de un tratamiento de fertilidad en Salta, llevado a cabo por su mamá María Fierro.
Hoy 25 años más tarde, Marilyn tiene entre sus brazos a Brandon, su pequeño hijo recién nacido, quien por las cosas de la vida y de la ciencia, también llegó a este mundo gracias a las técnicas de reproducción humana asistida.
Solo quienes pasan por este tipo de tratamientos son capaces de entender lo que verdaderamente significa cada paso y solo quienes lo viven de cerca pueden llegar a entender lo que se experimenta, lo que se sufre a veces y la que emoción que se siente cuando llega ese momento de ver la carita de un hijo por primera vez.
El paso del tiempo, según la ciencia
El doctor Adrián Char, director de Vitae, médico especialista en medicina reproductiva que estuvo a cargo del tratamiento en 1999, expresó su profunda satisfacción por ver cómo la ciencia ha permitido que las generaciones futuras accedan a los mismos avances. Se trata de un hecho histórico en las técnicas de fertilización humana asistida.
"Es un momento muy especial. No solo es el primer caso de una madre que, siendo gestada por fertilización in vitro, tiene a su propio hijo por el mismo método, sino que también es una muestra de cómo la medicina reproductiva sigue mejorando y ofreciendo soluciones", explicó el profesional médico.
Avance y esperanza
La noticia de este nacimiento se ha convertido en un símbolo de esperanza para muchas parejas que luchan por concebir, y un recordatorio de que la ciencia puede ofrecer soluciones cuando los caminos convencionales no lo permiten.
"Les diría a las mujeres que aún luchan con la infertilidad que se animen a recurrir a los tratamientos de fertilización in vitro. Aunque es un proceso que requiere paciencia y valentía, los resultados valen la pena", compartió Marilyn, quien ya piensa en un futuro con más hijos.
La felicidad del papá
Finalmente, el papá de Brandon, Adrián Guerra, expresó su felicidad al ver por fin a su hijo. "Es una felicidad inmensa. No importa si es nene o nena, solo deseaba que estuviera bien, y ahora que está con nosotros, todo es perfecto", expresó con una gran sonrisa, mientras la familia celebraba el nuevo integrante.