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La investigación por el abuso sexual de una niña wichi de Tartagal avanza con un dato central que mantiene en alerta a la Justicia: el joven de 19 años señalado como presunto autor del hecho continúa prófugo, pese a que pesa sobre él una orden de detención y captura emitida por el Juzgado de Garantías.
La causa es llevada adelante por la fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, quien intervino a partir de una denuncia radicada el 17 de noviembre. En esa oportunidad, una mujer se presentó ante la Justicia y acusó al padre de su hija de habérsela llevado, indicando además que la menor cursaba un embarazo. Al ser consultada por la edad, la denunciante informó que la niña tenía once años y que desconocía quién era el progenitor.
Ante la gravedad del cuadro, la fiscal dispuso de inmediato una serie de medidas. Ordenó la citación del padre de la menor y el examen médico de la niña por parte del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. En su declaración, el hombre sostuvo que su hija estaba embarazada, que era atendida en el hospital Juan Domingo Perón y que, según su versión, la menor mantenía una relación "consentida" con un sobrino de su actual pareja.
Con esos elementos, la Fiscalía solicitó la detención del joven de 19 años mencionado en el relato. El pedido fue autorizado el 27 de noviembre, pero el imputado no pudo ser localizado. Desde entonces permanece prófugo y rige sobre él una orden de captura, mientras continúan las tareas para dar con su paradero.
En paralelo, la fiscal Martínez dio intervención urgente a distintos organismos de protección: la Asesoría General de Incapaces, la Secretaría de Primera Infancia, la Secretaría de Asuntos Indígenas —ya que la niña pertenece a una comunidad originaria— y la Defensoría de Violencia Familiar y de Género, con el objetivo de garantizar la asistencia integral de la menor.
Estado de la nena
Mientras la causa penal continúa y el acusado sigue sin ser hallado, desde el sistema de salud provincial confirmaron que la niña —que recientemente cumplió 12 años— se encuentra bajo seguimiento médico permanente. La directora de Materno Infancia del Ministerio de Salud de Salta, Patricia Leal, señaló que la menor está en buen estado general, recibe acompañamiento interdisciplinario desde octubre y manifestó de manera expresa su decisión de continuar con el embarazo, tras haber sido informada de su derecho a la interrupción legal. Se trata de un embarazo de alto riesgo por la edad de la paciente, que se encuentra entre las 16 y 20 semanas de gestación.