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Como lo anunció El Tribuno, el Senado le dio un tratamiento exprés y aprobó el pliego para que el polémico Pablo López Viñals vuelva a ser juez de la Corte de Justicia de Salta. Solo el senador de Cachi, Walter Wayar, votó en negativo. En los discursos, los senadores cumplieron a rajatabla con el guion del oficialismo para avalar la postulación. Así, López Viñals estará en el máximo tribunal hasta 2035.
Los senadores que votaron a favor destacaron los cambios que López Viñals impulsa en la Justicia, muchos de los cuales se hacen por acordada de la Corte, pasando incluso por alto que, en realidad, es una facultad de los legisladores. También remarcaron que hubo más de 2 mil adhesiones en el procedimiento participativo que llevó adelante el Ministerio de Seguridad, pero nada dijeron sobre el pronunciamiento en rechazo del Colegio de Abogados de Salta ni de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA).
La mayoría de los senadores, casi en modo escribanía, ni mencionó la doble vara que tuvo López Viñals al firmar una acordada en la que pone en vigencia la Constitución provincial reformada en 2021 en cuanto a la edad tope de 70 años para los jueces camaristas e inferiores. No obstante, no se aferró a lo que se plasmó en el artículo 156 sobre el tope de diez años para los magistrados de la Corte y la imposibilidad de ser reelectos. Este mes, López Viñals cumplió el mandato de seis años.
El plan se cumplió al pie de la letra, según conversaciones previas. La Comisión de Acuerdos y Justicia convocó a López Viñals y, para mostrar apertura, llamaron a los otros senadores. La prensa, por cierto, no pudo participar. En la reunión, a la que López Viñals llegó sonriente, poco se habló de la idoneidad y de los reproches que tienen las víctimas de causas sin resolver cuando López Viñals fue procurador general, entre 2008 y 2019, antes de que el entonces gobernador Juan Manuel Urtubey lo designara juez de Corte.
Fue una conversación que en nada se pareció al tratamiento de acuerdos que dan las comisiones de otras provincias o del Senado nacional cuando llega un pliego. Aprovechando esa "bondad" de los legisladores, la charla se focalizó en los cambios que se vienen en la Justicia.
Ya en la sesión, en la que no estuvo el vicegobernador Antonio Marocco y la presidencia la ejerció Mashur Lapad, los senadores aprobaron que el pliego se trate en comisión especial. Solo el senador Wayar votó en contra, pese a que, según dijo, no está a favor de limitar los mandatos, pero ese fue el espíritu reformador de la Constitución de 2021. Los otros senadores hicieron hincapié en que el año pasado no se objetó el pliego de Teresa Ovejero.
López Viñals se fue seguro de la reunión de la Comisión de Acuerdos del Senado. Y antes le dio una nota a la prensa oficial de la Cámara alta. "Cuando uno asiste a la Legislatura, no solamente tiene la posibilidad de contar lo que estamos haciendo en la Justicia, sino también recibir un poco el panorama real de lo que es la valoración que hace la gente."
"El proceso participativo está previsto en la Constitución e implica que la ciudadanía pueda expresarse a través de adhesiones o impugnaciones. Y mi reflexión sobre este proceso en particular es que en lugar de haberse respetado el proceso participativo por los canales institucionales que correspondían, se lo ha desnaturalizado, llevándose a otro ámbito, mucho más complejo, mucho más confuso, que ha sido un ataque desmedido en el ámbito de la prensa."