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24 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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Fernando Palacios, el salteño que vive bajo las bombas en Israel: “Ya ni el búnker es seguro”

Mientras crece la tensión entre Israel e Irán, un salteño radicado a 50 km de la Franja de Gaza cuenta en primera persona cómo es el día a día bajo alerta constante, con misiles, refugios colapsados y una población en vilo.“Volvimos a una especie de pandemia: todo está cerrado, solo funcionan los servicios esenciales”, relató.
Lunes, 16 de junio de 2025 16:08

Fernando Palacios vive hace años en el sur de Israel, a unos 50 kilómetros de la Franja de Gaza, y en diálogo con Radio Salta, contó cómo se vive en carne propia un conflicto que parece no dar tregua. Desde hace días, Israel e Irán intercambian misiles, y la población civil permanece en constante alerta, sin poder dormir ni moverse con libertad. “Te suenan las sirenas cada tres o cuatro horas. Hace casi tres días que no puedo dormir bien”, dijo.

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Fernando Palacios vive hace años en el sur de Israel, a unos 50 kilómetros de la Franja de Gaza, y en diálogo con Radio Salta, contó cómo se vive en carne propia un conflicto que parece no dar tregua. Desde hace días, Israel e Irán intercambian misiles, y la población civil permanece en constante alerta, sin poder dormir ni moverse con libertad. “Te suenan las sirenas cada tres o cuatro horas. Hace casi tres días que no puedo dormir bien”, dijo.

Aunque la tecnología del “Domo de Hierro” el sistema defensivo israelí que intercepta misiles en el aire suele ofrecer cierta tranquilidad, esta vez la situación es distinta. “Antes explotaban los misiles en el aire. Pero en este último ataque, varios pasaron y cayeron directo sobre edificios. Hubo muertos incluso dentro de los búnkers. Ya ni ahí estás seguro”, afirmó.

Palacios vive en una zona estratégica: a unos 100 kilómetros de Tel Aviv y a 50 de Beerseba. El último ataque impactó en el centro del país, donde se creía que había mayor protección. “Los refugios están preparados, hay búnkers debajo de los edificios o en cada barrio. Pero si el disparo es directo, no hay lugar seguro”, advirtió.

El salteño explicó que el gobierno israelí alerta a la población con anticipación para que busque resguardo, pero la dinámica del conflicto vuelve todo imprevisible. “A veces estás trabajando, lejos de un refugio. Esta vez hubo tantos misiles que ni siquiera el sistema pudo frenarlos todos”.

Consultado sobre el apoyo de la población al gobierno israelí, Palacios no duda: “El apoyo es total. Si bien Israel atacó primero en esta última escalada, lo hizo como medida preventiva. Teníamos información de que Irán aumentaba sus lanzadores y que podía tener miles de misiles listos. El Domo de Hierro tiene un límite. No se puede defender de todo”.

Mientras tanto, la vida cotidiana está paralizada. “Estamos como en pandemia otra vez. No hay clases, los negocios están cerrados, solo funcionan supermercados, hospitales y algunas fábricas esenciales. Esta era la última semana de clases y se suspendió todo”, relató.

No es la primera vez que Fernando vive una situación bélica en Israel, pero esta vez, dice, se lo replantea más que nunca. “Parece algo de nunca acabar. Uno se lo piensa. Tal vez vuelva a Salta en cualquier momento”.

Contexto internacional

El conflicto entre Irán e Israel se agrava. Este lunes se registraron nuevos ataques con misiles, uno de ellos impactó en una refinería israelí. La red eléctrica sufrió daños, y los residentes, tanto en Israel como en Irán, intentan huir de las zonas más afectadas. La tensión escala con cada hora y el número de muertos ya se cuenta por decenas.

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