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1 de Julio,  Salta, Centro, Argentina
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"El efectivo va perdiendo espacio año tras año"

Martín Ratto, director de Medios de Pago de Ualá.
Martes, 01 de julio de 2025 01:09
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Martín Ratto, director de Medios de Pago de Ualá analiza el proceso de transformación de la fintech en un neobanco, la disputa con los bancos tradicionales, la adopción del dinero digital, la seguridad en las transacciones y los desafíos de operar en una economía con alta informalidad.

Martín Ratto, ingeniero en informática, con más de dos décadas de trayectoria en el sistema financiero, es desde 2022 Director de Medios de Pago de Ualá. En esta entrevista, anticipa su participación en las jornadas organizadas por El Tribuno y profundiza en el concepto de "principalidad" dentro del mundo de los neobancos.

Con siete años de trayectoria, Ualá dejó de ser una simple cuenta virtual para convertirse en un neobanco regional con presencia en Argentina, México y Colombia, y más de 9 millones de usuarios. La compañía, que nació como fintech, ya cuenta con licencias bancarias completas en los tres países donde opera: en Argentina adquirió Wilobank, hoy Ualá Bank; en México controla ABC Capital; y en Colombia nació directamente como entidad financiera autorizada.

La firma liderada por Pierpaolo Barbieri se diferencia de otros actores del ecosistema por haber apostado desde el inicio por una estrategia regulatoria sólida: obtener licencias para operar como banco y así ofrecer una propuesta integral que incluye cuentas en pesos y dólares, plazos fijos, fondos de inversión, préstamos personales, tarjeta de crédito sin costo, cuotificación de consumos, productos para comercios (Ualá Bis) y operaciones con activos bursátiles como CEDEARs, bonos y acciones.

Una de sus innovaciones clave es la cuenta remunerada, que ofrece hasta un 35% TNA para quienes superen los $500.000 mensuales en consumos, superando el rendimiento de muchas entidades financieras tradicionales.

En el frente crediticio, Ualá se posiciona con una oferta digital de alto alcance: más de 8 millones de operaciones otorgadas entre préstamos personales y cuotificación. Además, logró incluir financieramente a más de 245.000 personas sin historial crediticio previo, habilitándolas para acceder a su primer préstamo.

Vas a participar como disertante en las jornadas de El Tribuno. ¿Cuál será tu eje temático?

Exactamente, vamos a estar hablando sobre el camino de la fintech al neobanco y el concepto de principalidad. Para nosotros es un desafío importante haber nacido como una fintech, como bien explicaste, y transformarnos en un neobanco. Lo que viene por delante es trabajar en lograr la principalidad: que los usuarios nos elijan todos los días.

¿Qué significa concretamente 'principalidad' en este contexto?

En Ualá buscamos que el usuario nos elija en cada ocasión de pago. Por ejemplo, si va al supermercado, que use nuestra tarjeta. Si va a pagar un servicio como la luz o el gas, también. Eso es lo que llamamos principalidad: ser la opción preferida. Y para lograrlo, nos apoyamos en tecnología, en ofrecer experiencias de usuario sobresalientes y en resolver necesidades reales.

¿Cuáles fueron los mayores desafíos al instalarse en el mercado financiero argentino?

Coincido en que uno de los mayores desafíos fue competir contra los bancos tradicionales. Al principio hubo algunas resistencias legales, pero con el tiempo fuimos ganando espacio. Creo que fintechs como Ualá están varios pasos adelante porque ponen al usuario en el centro. Un ejemplo es la cuenta remunerada que tenemos, que genera intereses diarios solo por tener dinero en la cuenta, algo que los bancos no ofrecían.

¿Qué diferencia a Ualá en términos de experiencia del usuario?

Lo digital. Hoy el mundo es cada vez más digital, y Ualá fue pionero en eso. Desde pagos y compras hasta créditos e inversiones, hemos desarrollado experiencias pensadas para el usuario. Por eso hoy contamos con más de 6,5 millones de usuarios en Argentina.

¿Cómo evolucionó el tema de la seguridad en este tipo de servicios?

Hoy todos los actores del sistema financiero tienen medidas de seguridad muy robustas. En el caso de las fintech, comenzamos desde el principio con un fuerte foco en la identificación digital. Trabajamos con Renaper, biometría facial, validaciones de vida y otras herramientas tecnológicas. Esto nos permite asegurar que quien opera es realmente quien dice ser. Y eso ya es estándar en todo el sistema, no solo en Ualá.

¿Cómo se enfrenta el desafío de operar en una economía donde gran parte del comercio es informal?

Es cierto que todavía hay una fuerte presencia del efectivo: aproximadamente el 30% de las operaciones. Pero el uso digital del dinero ofrece ventajas: más seguridad, menos riesgo de billetes falsos, más comodidad. También facilita la gestión para los comercios. Y en economías que buscan expandir el crédito, el uso de medios digitales es fundamental. La tendencia es clara: el efectivo va perdiendo espacio año tras año.

¿Qué lugar ocupan hoy los bancos tradicionales frente al avance de los neobancos y las fintech?

Los bancos reaccionan. Algunos adaptan su propuesta de valor para parecerse a la de las fintech. Pero nosotros tenemos otra lógica: somos una startup, ágil, con foco en el usuario. Eso nos permite innovar constantemente. Y creo que esa diferencia se va a seguir profundizando.

¿Ualá es un banco o una billetera digital?

Ualá es un banco. No tenemos sucursales, pero somos un banco digital. Esta figura nos permite prestar más y mejor, ofrecer tarjetas de crédito, cuentas remuneradas, soluciones de ahorro e inversión. Como fintech había limitaciones. Ser banco nos permite acompañar mejor a nuestros usuarios.

¿Hay una tendencia de las fintech a transformarse en bancos?

Sí, es una evolución lógica. Muchas fintech comenzaron ofreciendo servicios puntuales y luego se convirtieron en entidades bancarias para poder dar más soluciones. En nuestro caso fue así: quisimos resolver más necesidades y el camino fue obtener la licencia bancaria. Hoy tenemos esa capacidad para operar mejor.

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