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En La Puna la pelota no dobla, pero los sueños vuelan: Giovani va por el suyo con la pelota en mano

Uno de los alumnos de la escuela El Toro, a 3480 msnm, practica en la canchita de fútbol durante cada recreo. Quiere ayudar a sus padres y viajar por el mundo. La historia de hoy en El Tribuno.
Miércoles, 09 de julio de 2025 19:59
Giovani se perfecciona en la canchita de fútbol en El Toro, a 3480 msnm. Fotos: Javier Rueda
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La premisa en la escuelita El Toro es clara: "Que se formen grandes personas y después también, por qué no, grandes profesionales, porque ellos también tienen posibilidades". Lo dice el director Osvaldo Barrientos, sus alumnos lo saben y también lo creen. Giovani es uno de ellos, sueña todos los días con ser futbolista profesional, ayudar a sus padres y viajar por el mundo. La historia de hoy del viaje de El Tribuno a La Puna salteña.

"La pelota no dobla", fue la justificación de Daniel Alberto Passarella en la derrota de la Selección argentina en Ecuador, por 2 a 0, en la altura de Quito el 2 de junio del 96 y la frase quedó inmortalizada. Giovani duda e intenta que la comba salga en la canchita de fútbol de la escuela, donde también hace "pataditas" y gambetea, pese a que juega en la defensa.

¿La pelota dobla? Giovani persigue su sueño: ser jugador profesional y ayudar a sus padres. Foto: Javier Rueda

Tras varios intentos fallidos, la pelota amarilla gastada parece doblar y desmentir al exDT de la Selección a una altura mayor: la capital ecuatoriana está a 2850 metros sobre el nivel del mar, mientras que el reducto de la escuela albergue Coronel Severo de Zequeira se ubica a 3480 msnm. Giovani y sus compañeros juegan en cada recreo o receso que encuentran, algunos por diversión y otros, como él, con el sueño de ser futbolistas profesionales.

Su perfil escrito a mano

"Nací en Puesto Grande y mi sueño es ser futbolista profesional para ayudar a mis padres y viajar por el mundo. Estoy en sexto grado y voy a la escuela de El Toro.

Practico fútbol todos los días y mi equipo está conformado por siete jugadores de diferentes edades. Mi sueño más grande es conocer a los jugadores de la Selección argentina y también jugar en River".

El pequeño alumno describió en una hoja de papel y a mano, junto a sus compañeros, un perfil periodístico en primera persona y lo tituló "Giovani, el futbolista destacado en la escuela de El Toro", en una clase pedagógica y didáctica que compartió con un equipo periodístico de El Tribuno el pasado lunes. Allí contó su experiencia y dijo que se enamoró del fútbol una vez que comenzó a compartir el deporte más popular de Argentina junto a sus compañeros en cada recreo.

"A los ocho años comencé a jugar al fútbol acá en la canchita de la escuela, antes no jugaba y quiero seguir jugando", dijo, abrazado a una pelota amarilla.

La escuela Coronel Severo de Zequeira El Toro en La Puna salteña. Foto: Javier Rueda

El "clásico" vs. Las Cuevas

Las escuelas en La Puna salteña están distribuidas en diferentes parajes y la distancia entre una y otra es enorme. La institución 4474 de Las Cuevas es una de las más próximas y queda a 35 kilómetros. Hace unos meses los alumnos se encontraron y, entre otras actividades, jugaron al fútbol en un partido que Giovani y sus amigos no pueden olvidar pese a la derrota.

"Ese día perdimos 3 a 2, fue un lindo partido", recordaron los chicos. De hecho otro grupo de la escuelita describió ese partido en una crónica deportiva y la titularon: "El Toro no pudo contra Las Cuevas en un partido que terminó 3 a 2". Giovani no marcó goles, pero Oliver sí: "Faltaron algunos de nuestros jugadores", justificó la derrota, como Passarella.

Con una camiseta de Juventud Antoniana debajo del delantal, Giovani espera su oportunidad mientras hace las tareas escolares.

El director Osvaldo Barrientos entra a la escuela para dar inicio a las actividades escolares. Fotos: Javier Rueda

Lejos de todo

Giovani es uno de los 10 alumnos que regresa con sus padres tras cada jornada educativa, a una pequeña vivienda ubicada a metros de la escuela, aunque los fines de semana parte a Puesto Grande, el paraje donde nació (a 25 kilómetros de El Toro). Los otros 30 chicos se albergan en la institución Coronel Severo de Zequeira por la lejanía de sus hogares. Ir a clases es un desafío importante, especialmente para quienes caminan durante varias horas como el caso de Analía, la niña que viene de Lare Grande, a 60 kilómetros de la escuela.

Los profesores también dejan atrás más que kilómetros recorridos: sus casas y familias por su vocación docente. En 2023, Osvaldo Barrientos casi deja su vida, la próxima historia de El Tribuno.

 

 

 

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