inicia sesión o regístrate.
En las últimas semanas se registró un aumento de las infecciones respiratorias en Salta, con un repunte habitual para esta época del año ya que durante la festividad del Milagro, la circulación viral suele intensificarse. Según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, ya se notificaron más de 17.000 casos de síndrome gripal en lo que va de 2025, mientras que la jefa del Programa de Infecciones, Paula Herrera, confirmó a fines de agosto, cuatro nuevos contagios de COVID-19, todos de carácter leve.
"Observamos un incremento de cuadros de tipo influenza, esos que comienzan de manera repentina con decaimiento, congestión y malestar general. La mayoría son leves, pero en personas con factores de riesgo algunos requieren internación", explicó Herrera en diálogo con Radio Salta.
De acuerdo a las últimas novedades con respecto al COVID, los expertos aseguran que en Argentina podría circular la variante Frankestein (XFG), que a diferencia de otras variantes, no solo presenta síntomas comunes como fiebre, tos o dolor de garganta, sino que provoca disfonía (alteración de la voz). Hace dos años, cuando un paciente presentaba afonía como síntoma de un resfrío, los médicos solían descartar COVID sin necesidad de realizar estudios. Actualmente, ese criterio ya no aplica: la pérdida o cambio de la voz podría ser un signo de esta nueva variante.
"Los virus, por naturaleza, mutan con frecuencia al reproducirse. Esto significa que cuando un virus se copia a sí mismo, la nueva versión no es necesariamente idéntica a la anterior. Algunas de estas mutaciones resultan irrelevantes, otras pueden debilitar al virus (lo cual es beneficioso para nosotros), pero hay casos en los que las mutaciones lo hacen más contagioso o le permiten evadir la inmunidad generada por vacunas o infecciones previas. En esos casos, la variante resultante tiene más chances de propagarse", señaló Cristina Freuler (MN 58098), jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán.
Un ejemplo conocido de esto es el virus de la gripe, que muta con frecuencia, razón por la cual las vacunas deben actualizarse y aplicarse cada año. Algo similar parece estar ocurriendo con el virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19.
Freuler explicó: "desde el inicio de la pandemia, el virus ha sufrido diversas mutaciones. Primero fue la cepa original, luego apareció la variante Ómicron, que se convirtió en dominante a nivel mundial. Posteriormente, esta variante también mutó, dando lugar a subvariantes como BA.1 y BA.2. Ahora, surge una nueva variante denominada XFG, conocida popularmente como "Frankenstein", ya que es una combinación (recombinación genética) de las variantes BA.1 y BA.2 de Ómicron".
¿Qué se sabe de XFG?
Los primeros estudios indican que la variante "Frankenstein" podría ser más transmisible que sus predecesoras y tener cierta capacidad para evadir parcialmente la protección otorgada por las vacunas. Sin embargo, los expertos aclaran que las personas vacunadas no están presentando formas graves de la enfermedad. El problema radica, según advierten los especialistas, en que muchas personas no han mantenido actualizado su esquema de vacunación, lo que podría aumentar el riesgo de contagio y de síntomas más intensos. A diferencia de otras variantes, XFG no solo presenta síntomas comunes como fiebre, tos o dolor de garganta, sino que provoca disfonía (alteración de la voz).