¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
23°
14 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

VIDEO. “Vine gateando para ver sonreír a mi abuela”: un joven llegó a la Catedral con la promesa de dejar las drogas

Nicolás dejó su testimonio antes de ingresar a la Catedral, donde pidió dejar atrás sus adicciones.
Domingo, 14 de septiembre de 2025 17:13
Nicolás, joven peregrino llego gateando en busca de su milagro: dejar las adicciones. Foto: Javier Rueda
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una de las tantas historias emotivas y de fe la entregó el joven Nicolás. Peregrinó desde Coronel Moldes pero, en la avenida San Martín, se arrodilló y terminó el tramo final gateando para cumplir la promesa hecha a su abuela: llegar “de cuatro patas” para pedir fuerza y poder dejar la adicción que le está destruyendo la vida.

“Desde la avenida de San Martín vengo haciendo esto y es como una promesa para mí mismo y para mi abuela, quiero que el día de mañana mi abuela esté bien y se sienta orgullosa de mí”.

Ante la pregunta de por qué tanto sacrificio, su respuesta fue directa y conmovedora: “Por la felicidad de mi abuela, porque yo ando haciendo cosas malas. Ando en problemas de droga… fumo pasta base y eso te arruina la vida. Eso te quita familia, te quita vida, te quita tu amigo, te quita tu pareja, te quita tu hijo, te quita todo”.

Foto: Javier Rueda

Nicolás se describe a sí mismo como alguien que no roba pero que sí está atrapado por el consumo. Su pedido a los Santos Patronos es sencillo y urgente: “Que me ayuden a tener la poca fuerza y voluntad que me hace falta para poder dejar las drogas y sentirle feliz a mi abuela, que eso es lo único que quiero, verle la sonrisa a mi abuela una vez más”.

A quienes atraviesan situaciones similares les dejó una reflexión compleja y honesta: “Toda la gente ve como mala la droga, pero no es tan así, digamos. Hay gente muy buena que fuma marihuana o fuma algunas cosas y no hacen daño a nadie. Hay otras cosas, por ejemplo, en mi caso, yo estoy fumando pasta base y eso te arruina la vida”.

Foto: Javier Rueda

Antes de retirarse, Nicolás dedicó un mensaje personal a su abuela: “Que la amo y que estoy haciendo todo por ella”. Con la voz quebrada por la emoción, añadió: “Sé que mi abuela va a estar orgullosa. Si puedo con esto, puedo con todo”.

La imagen de un joven de 18 años llegando gateando a la Catedral para pedir ayuda y redención dejó una mezcla de conmoción y preguntas. La promesa de Nicolás, humilde y desesperada, pone en primer plano la urgencia de respuestas colectivas para evitar que más familias sufran las consecuencias de la droga.
 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD