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21 de Septiembre,  Salta, Centro, Argentina
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Masacre de El Gallinato: las consignas de las víctimas siguen vigentes

A 49 años del operativo del terrorismo de Estado, la Municipalidad de La Caldera y la Mesa de DDHH organizan el acto, el miércoles 24 de septiembre, a las 10, en el paraje donde dinamitaron a las víctimas.
Domingo, 21 de septiembre de 2025 11:46
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La Municipalidad y el Concejo Deliberante de La Caldera, además de la organizaciones que integran la Mesa de Derechos Humanos de Salta invitan a la comunidad a participar del acto en memoria a las víctimas de la denominada Masacre de El Gallinato.

Las actividades se realizarán se realizarán el próximo miércoles 24 de septiembre, desde las 10, en el paraje El Gallinato, ubicado en el cruce entre ruta nacional 9 y ruta provincial 11, departamento La Caldera, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Salta. El acto cuenta con el apoyo de las organizaciones de la Mesa salteña de DDH, más la Liga Argentina por los DDHH y la Asociación Miguel Ragone.

Para quien no sepa, el terrorismo de Estado hizo estragos en Salta. En nuestra provincia secuestraron, torturaron, violaron y asesinaron a personas. En uno de esos operativos grande se realizó en septiembre de 1976. La sucesión de crímenes comenzó alrededor de las 4 de la madrugada del 24 de septiembre de ese año, cuando un grupo de tareas arrancó de su casa a la docente Silvia Aramayo.

Siguió con Martín Cobos, acribillado a tiros a eso de las 2.30, del 25 de septiembre, por un grupo de policías que andaban en tres automóviles Ford Falcon y que en realidad buscaban a Enrique Cobos, hermano mayor de Martín, que desde ese mismo momento se exilió.

Cerca de las 4 de esa misma madrugada otro grupo de tareas secuestró al también militante peronista Daniel Loto Zurita, a Gemma Fernández, Héctor Gamboa y Carlos Estanislao Rojas.

En la zona del El Gallinato se dinamitaron cuerpos de hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, sindical y social, que fueron secuestrados por las fuerzas armadas y de seguridad provinciales y federales, en el marco del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar.

El Tribunal Oral Federal de Salta juzgó a los responsables de estos y otros crímenes cometidos entre la noche del 24 y madrugada del 25 de septiembre de 1976, en la denominada Megacausa Salta-UNSa. Este proceso judicial se inició en mayo de 2012 y llegó al veredicto en diciembre de 2013.

"Me parece muy bien que se organice a partir de la Municipalidad con las organizaciones de DDHH, tendría que ser así siempre porque hay que seguir promoviendo los DDHH y que se tiene que hacer desde el Estado. Si fue el Estado fue el que cometió el terrorismo, de alguna manera que estas acciones se hagan desde ahí, es como una forma de reparación histórica; que además sea en conjunto con las organizaciones, con la sociedad civil. Creo que cuando se hacen cosas desde la institucionalidad, le da otra legitimidad", dijo Gemma Malen Pez Gamboa, nieta de Gemma Fernández, secuestrada y desaparecida en ese septiembre del 76.

Gemma Malen Pez Gamboa en el lente de Maximiliano Diana. (Gentileza)

Gemma tiene 22 años y estudia la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Córdoba. Destaca la importancia de esa generación que se perdió en las luchas actuales. Su abuela fue docente de la Universidad Nacional de Salta.

"Yo le pido a los salteños que vayan, que pregunten y sepan lo que pasó. Sí, que uno tiene que conocer la propia historia de su propio país, de su propia provincia, su propio pueblo, para justamente eso, conocer, saber, como que no investigar por cuenta propia, preguntar, no quedarse con lo que una sola persona te dice, sino entender el contexto histórico, saber qué estaba pasando, recordar quiénes eran esas personas, por qué terminaron así, qué es lo que querían, por qué eran tan peligrosos que terminaron así, qué era lo que defendían, qué molestaba tanto. Y bueno, también, yo creo que eso, como que algo esencial de un pueblo es saber su historia, saber de dónde viene, saber qué pasó por los lugares que uno transita, no solo para saber cómo actuar en el futuro, sino también es parte de la identidad de uno", le dijo a El Tribuno en comunicación telefónica.

Se imagina de pronto a su abuela en el contexto actual cantando las consignas que defienden la universidad pública. A 49 años de la masacre, las consignas políticas de esas víctimas siguen siendo actuales que nunca.

"Estamos convencidos que hay que seguir trabajando en la memoria mucho más fuerte, para que llegue a más sectores, porque termina siendo como un nicho, no sé aún si utilizar esa palabra. Pero de alguna manera es necesario poder integrar al resto, de que también esta lucha no es solamente de los que somos familiares, sino que es una lucha de todo el país. Porque esta famosa frase: los desaparecidos nos faltan a todos, promoverla de verdad, decirla de verdad", dijo Gemma.

Escuchar a las nuevas generaciones parece ser la tarea de los de adentro y los de afuera. "En estos tiempo es muy difícil organizarnos entre todos, pero no sé, siento que justamente diría eso, de no bajar los brazos y seguir defendiendo lo comunitario, lo colectivo porque esa es la única salida. Es como que por insistencia: si vos seguís, seguís, seguís, de alguna manera algún cambio se genera, algo pasa. Tiene que ser una lucha permanente, porque los derechos no están garantizados, justamente son conquistados, pero hay que defenderlos para que no nos lo arrebaten. Yo siento que nosotros somos de una generación en que nació y creció con un montón de derechos ya adquiridos, entonces creo que no terminamos de entender esto de luchar por nuestros derechos, como lo hacía mi abuela", concluyó Gemma.

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