El violento final de María Ramos (25), la joven acribillada a balazos por su ex novio el sábado pasado en J.V. González, se suma a una larga lista de crímenes contra mujeres, que tiene a Salta en la cima de las negras estadísticas a nivel nacional.
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El violento final de María Ramos (25), la joven acribillada a balazos por su ex novio el sábado pasado en J.V. González, se suma a una larga lista de crímenes contra mujeres, que tiene a Salta en la cima de las negras estadísticas a nivel nacional.
La mujer, madre de un nene de 3 años, falleció ayer a la mañana luego de una agonía de 48 horas. Su muerte no solo causó indignación entre sus familiares y en la comunidad gonzaleña, sino que acentuó la ola de violencia que se registra en el país y, particularmente, en esta provincia contra las mujeres.
El hecho, además, suma conmoción social por la reciente tragedia vivida por Carla Figueroa en General Pico, La Pampa, quien fue asesinada por Marcelo Tomaselli, quien la había violado anteriormente. Ella decidió perdonarlo, se casaron y el hombre la asesinó de 11 puñaladas delante de su hijo.
En estos días también se registró en Córdoba un caso de extrema violencia contra una mujer. Rocío Bulacio (18) fue encontrada en el cuarto de un hotel el domingo a la madrugada, luego de que su novio se entregara borracho a la policía y confesara que la había asesinado.
En el marco de esos crímenes, Salta se encuentra a la cabeza de una estadística terrorífica: es la provincia con mayor cantidad de asesinatos de mujeres por habitantes en todo país, con femicidios como el doble crimen de las jóvenes francesas en San Lorenzo, el homicidio de la adolescente Cinthia Martínez en Orán, y el asesinato de Nieves González en la capital salteña, entre muchos más. La indignación caló hondo en la sociedad.
Ese mismo sentimiento también se encarnó ahora en los familiares de María Ramos, quienes clamaron justicia por el crimen.
Por ese hecho fue apresado Abel Gabriel Sierra (28), quien hasta hace tres semanas fue novio de la víctima, y quedó acusado del homicidio.
El implicado, quien extrañamente tenía dos impactos de bala en su cabeza, continúa internado en la sala de cirugía especial de varones del hospital San Bernardo, con custodia policial. La causa quedó en manos del juez de Instrucción Formal 1 de Metán, Mario Teseyra, quien ordenó que Sierra sea llevado a declarar una vez que se recupere. El juez también determinó secuestrar los proyectiles que le sean extraídos.
En el marco de la causa también se incautó un revólver calibre 22 que tenía diez vainas servidas, sábanas con sangre y los celulares de la víctima y del acusado, que serán analizados por la Justicia.
Las primeras averiguaciones indicaron que Ramos sufrió cuatro balazos en la cabeza, algunos con orificio de entrada solamente, y cuatro más en el cuerpo.
Tras una extensa agonía de 48 horas, finalmente murió en una clínica del centro de esta capital.