En el sitio donde fue encontrado el coche de Ragone hay un monolito que recuerda aquel acontecimiento.
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En el sitio donde fue encontrado el coche de Ragone hay un monolito que recuerda aquel acontecimiento.
Decíamos ayer, que las declaraciones del excomisario Roberto Medina sobre la presencia de cuerpos humanos “fondeados” en el embalse de Cabra Corral nos retrotrajo de inmediato al día del secuestro y desaparición del exgobernador Miguel Ragone.
Es que ese día, una de las primeras hipótesis que se barajaron en los corrillos políticos de la ciudad, fue que el cuerpo del exgobernador había sido tirado en las aguas del dique Cabra Corral. Y la versión -
comentada y escuchada por medio mundo- se vio reforzada cuando se supo que el automóvil Peugeot 504 que manejaba el doctor Miguel Ragone, al momento de su secuestro, había sido encontrado abandonado, con manchas de sangre y un zapato en su interior, en un callejón ubicado a metros de la ruta nacional 68 que justamente va a Cabra Corral y que para más datos está entre las localidades salteñas de Cerrillos y La Merced.
Como decía, la versión fue muy comentada y quizá por eso cuando se hablaba sobre desaparición, siempre se volvía la mirada sobre el Cabra Corral.
Pero la verdad es que con el tiempo surgieron otras hipótesis con respecto al destino del cuerpo del doctor Ragone. Una muy difundida por aquellos años duros, fue la que sostenía que había sido sepultado clandestinamente en uno de los tantos cementerios municipales del Valle de Lerma.
Lo cierto es que sobre esta hipótesis tan comentada nunca nadie pudo arrimar un solo dato cierto y concreto. Ni siquiera el juicio recientemente finiquitado pudo dilucidar tan lamentable hecho. De ahí la importancia que tienen las recientes revelaciones hechas por el exmiembro de seguridad. Sus palabras, si se comprueban fehacientemente, tendrán a no dudar, consecuencias imprevisibles.