¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

23°
26 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Sabado, 12 de marzo de 2011 23:06

Darwanto Odang, de 35 años, murió al caer al mar desde un bote cuando intentaba salvar a su familia de la amenaza del maremoto, según explicaron los vecinos de la víctima. También en Papúa, varios vecinos de Tobati tuvieron que refugiarse en una iglesia situada en una colina, desde donde vieron como las olas destrozaron varias viviendas, según el periódico The Jakarta Post

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Darwanto Odang, de 35 años, murió al caer al mar desde un bote cuando intentaba salvar a su familia de la amenaza del maremoto, según explicaron los vecinos de la víctima. También en Papúa, varios vecinos de Tobati tuvieron que refugiarse en una iglesia situada en una colina, desde donde vieron como las olas destrozaron varias viviendas, según el periódico The Jakarta Post

“Vimos como el mar subía y bajaba tres veces y como dañó casas y el puente del pueblo”, dijo el secretario de la congregación de la iglesia, Marcelino Hababuk, quien añadió que el tsunami destruyó todas las casas de la aldea vecina de Enggros

En Filipinas, una vez superada la alerta, más de 200.000 personas regresaron a sus hogares de los que habían sido evacuados a lo largo de toda la costa oriental del archipiélago

Unas 55.300 personas pasaron la noche en centros temporales de acogida, indicaron las autoridades

La olas que alcanzaron el noreste de Filipinas unas seis horas después del fuerte terremoto que sacudió a Japón fueron de un metro de altura y no causaron daños, de acuerdo con el instituto nacional de sismología y las autoridades

En otras zonas del Pacífico, donde ayer la Cruz Roja advirtió que la ola gigante podría ser más alta que varias islas, el tsunami cruzó sin que se informara de daños importantes

En la islas Marquesas, en la Polinesia francesa, en el Pacífico Sur, algunas casas se inundaron a pesar de que las olas fueron de apenas un metro, cuando inicialmente se había previsto que fueran de tres

En Nueva Zelanda se esperaban olas de un metro y las autoridades habían advertido a la población que permaneciera alejada de las playas donde, no obstante, se concentraron varios curiosos para ver el fenómeno. El director de operaciones de defensa civil, David Coetzee, dijo a la prensa local que la primera oleada “ha sido bastante insignificante e incluso difícil de apreciar a simple vista”. No se informó tampoco de ningún daño en Samoa, Tonga, Fiyi o las islas Marianas.

Condolencias

En tanto, el Comité de la Internacional Socialista (IS) para América Latina y el Caribe expresó sus “más sinceras condolencias” a las autoridades y al pueblo del Japón, afligidos por un terremoto de trágicas consecuencias humanas, según informó ayer ese organismo. “Exhortamos a los pueblos y gobiernos de América Latina y el Caribe a dar atento seguimiento a las noticias sobre este doloroso suceso y estar listos para tender una mano solidaria al pueblo japonés o a cualquier otro pueblo de la región, si ello fuera necesario”.

PUBLICIDAD