Vecinos -tanto criollos como aborígenes- de la comunidad Misión Cherenta, de Tartagal, ubicada el este de la ruta nacional 34, se manifestaron el fin de semana pasado para protestar contra los dealers que a cualquier hora, en cualquier lugar y a la vista de todos venden drogas a los jóvenes de esa y otras comunidades de la zona.
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Vecinos -tanto criollos como aborígenes- de la comunidad Misión Cherenta, de Tartagal, ubicada el este de la ruta nacional 34, se manifestaron el fin de semana pasado para protestar contra los dealers que a cualquier hora, en cualquier lugar y a la vista de todos venden drogas a los jóvenes de esa y otras comunidades de la zona.
“Los preferidos de estos malvivientes son los niños y los adolescentes, que en las comunidades tanto criollas como aborígenes son presa fácil de estos sujetos. Ya dijimos basta, porque es impresionante la cantidad de droga que inunda nuestra comunidad. Como padres tenemos que vencer el miedo y luchar contra estos delincuentes; hay madres que no saben qué hacer con sus hijos, porque los chicos no las escuchan”, expresó una de las organizadoras de la marcha.
Las participantes de las protestas, adelantaron que realizarán caminatas todos los viernes y que realizarán escraches frente a los domicilios que sirven de bocas de expendio. “Cuando sepamos quién y dónde se vende, allí estaremos denunciándolo”, advirtieron las vecinas, que están decididas a llegar al fondo.