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Saltó desde la estratósfera y superó la barrera del sonido

Lunes, 15 de octubre de 2012 20:02

Salto récord. El atleta extremo Felix Baumgartner ha superado la velocidad del sonido en su caída libre desde 39.045 metros de altitud, al alcanzar una velocidad máxima de 1.342 kilómetros por hora, según los datos de la misión ayer.

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Salto récord. El atleta extremo Felix Baumgartner ha superado la velocidad del sonido en su caída libre desde 39.045 metros de altitud, al alcanzar una velocidad máxima de 1.342 kilómetros por hora, según los datos de la misión ayer.

Estos son datos preliminares que aún deberán de ser ratificados por expertos independientes y que sitúan su caída libre en una punta de velocidad de 373 metros por segundo.

Baumgartner aterrizó en el desierto de Nuevo México luego de saltar al vacío desde casi 128.097 pies de altura, y alzó los brazos en señal de triunfo, causando vítores de espectadores y amigos dentro del centro de control en Roswell.

Tres horas antes, “Temerario Felix” despegó con rumbo a la estratósfera en una cápsula elevada por un globo ultradelgado lleno de helio. La altura alcanzada es más de tres veces la altura promedio a la que viajan los aviones en altitud de crucero. Una vez en la estratósfera salió de la cápsula y saludó con su dedo pulgar consciente de que su destino se conocería en vivo por internet.

Baumgartner espera haber alcanzado una velocidad de 1.110 kph (690 mph) antes de haber activado su paracaídas a unos 1.500 metros (5.000 pies) del suelo.

Cualquier contacto con la cápsula al momento de salir pudo haber rasgado su traje presurizado y exponerlo a la falta de oxígeno y temperaturas de hasta -56 grados Celsius (-70 Fahrenheit). Eso pudo causar burbujas letales en sus fluidos corporales.

Baumgartner activó su paracaídas al aproximarse a la Tierra y delicadamente planeó hacia el desierto al este de Roswell.

La hazaña del austriaco ocurrió el mismo día en que se cumplieron 65 años de que el estadounidense Chuck Yeager realizara con éxito el primer intento para romper oficialmente la barrera del sonido a bordo de un aeroplano.

Por insistencia de Baumgartner, 30 cámaras grabaron la hazaña de ayer. Aunque se dijo que sería transmitida en vivo, en realidad tuvo un retraso de unos 20 segundos.

El equipo de Baumgartner incluyó a Joe Kittinger, quien fue el primero en intentar romper la barrera del sonido al saltar desde 31,3 kilómetros (19,5 millas) de altura en 1960.

Las claves del éxito

La cápsula estaba diseñada para proteger a Baumgartner durante su ascenso hasta los 39.045 m, desde los que saltó. La nave pesa 1.315 kilos, tiene 3,4 m de alto y 2,5 metros de ancho. La mayor parte de su estructura es de fibra de vidrio reforzada y poliepóxido.

La cubierta externa está creada especialmente y presurizada para aguantar las temperaturas de hasta 70º bajo cero que hay en la estratósfera. La cápsula fue elevada por un gigantesco globo que, en su momento de máxima extensión, midió 180 m de largo y que requiere de alrededor de dos horas y media para inflar sus 849.500 m3 de volumen. Si se extendiera, su cubierta cubriría 16 hectáreas.

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