La madrugada del 28 de agosto de 2004 su papá mató a su mamá y a sus dos hermanos más chicos. También la hirió a ella, pero fue la única que logró sobrevivir. La Justicia acaba de considerar que le corresponde una indemnización superior al millón de pesos por la negligencia del Estado. En diálogo con El Tribuno, Vanina Alderete reveló que no volvió a ver a su papá y que no quisiera hacerlo. “Los recuerdos son algo con lo que voy a tener que vivir siempre”, relató sobre el día del crimen.
La Corte de Justicia de Salta condenó al Gobierno de la Provincia a resarcir a Vanina porque su madre, Rosana Alderete, había denunciado cinco veces que su esposo la golpeaba y que amenazaba con asesinarla. Sin embargo, no se tomaron medidas para prevenir el ataque que terminó con tres muertes.
“Tengo una mezcla de sentimientos. No puedo decir que estoy feliz porque, si bien es un logro, duele todo lo que tuvimos que pasar para llegar a esto”, dijo Vanina, que cumplirá 20 años en noviembre.
Sobre su padre, preso en la cárcel de Villa Las Rosas, respondió que no volvió a verlo, que no lo vería y que no tendría nada para decirle. Hace tiempo que usa solo el apellido de su mamá.
“Los recuerdos son algo con lo que voy a tener que vivir siempre”, contó. De acuerdo a lo que ella describió en el juicio contra el homicida, Alberto Yapura, uno de sus hermanos más chicos dijo antes de perder la vida: “Papá, ya me morí, no me sigas pegando que me duele”.
Vanina también habló de lo que siente frente al resarcimiento económico que impuso la Justicia: “La plata no me interesa. Es algo que necesitamos, pero no es primordial”, señaló.
“Podría decirse que el Estado esta vez se hizo cargo de lo que tenía que hacer. Ahora es su responsabilidad. En su momento también lo era, pero no hicieron nada”, dijo, en referencia a las veces que su madre pidió ayuda a la Policía sin que la escucharan.
Vanina Alderete vive con sus abuelos maternos, en una casa que se mantiene con una jubilación. El dinero que le debe pagar la Provincia le servirá para seguir con su carrera de derecho.
Tenía 11 años cuando ocurrió todo. Su padre la atacó con un cuchillo, al igual que al resto de su familia, pero consiguió escapar y que los vecinos la ayudaran.
Ella y su abogado se reunieron ayer con funcionarios del Gobierno que aseguraron que quieren cumplir con lo que dispuso la Justicia e intentaron acordar una forma de pago.
El caso se produjo en el humilde barrio Martín Miguel de Güemes, ubicado al norte de la Capital. Alberto Yapura trabajaba como remisero y fue condenado a prisión perpetua en 2006.
El día antes del triple homicidio, Vanina había ido a clases de folklore con su mamá. Por la noche, la mujer se quedó cosiendo, hasta que su marido llegó a la casa.
inicia sesión o regístrate.
La madrugada del 28 de agosto de 2004 su papá mató a su mamá y a sus dos hermanos más chicos. También la hirió a ella, pero fue la única que logró sobrevivir. La Justicia acaba de considerar que le corresponde una indemnización superior al millón de pesos por la negligencia del Estado. En diálogo con El Tribuno, Vanina Alderete reveló que no volvió a ver a su papá y que no quisiera hacerlo. “Los recuerdos son algo con lo que voy a tener que vivir siempre”, relató sobre el día del crimen.
La Corte de Justicia de Salta condenó al Gobierno de la Provincia a resarcir a Vanina porque su madre, Rosana Alderete, había denunciado cinco veces que su esposo la golpeaba y que amenazaba con asesinarla. Sin embargo, no se tomaron medidas para prevenir el ataque que terminó con tres muertes.
“Tengo una mezcla de sentimientos. No puedo decir que estoy feliz porque, si bien es un logro, duele todo lo que tuvimos que pasar para llegar a esto”, dijo Vanina, que cumplirá 20 años en noviembre.
Sobre su padre, preso en la cárcel de Villa Las Rosas, respondió que no volvió a verlo, que no lo vería y que no tendría nada para decirle. Hace tiempo que usa solo el apellido de su mamá.
“Los recuerdos son algo con lo que voy a tener que vivir siempre”, contó. De acuerdo a lo que ella describió en el juicio contra el homicida, Alberto Yapura, uno de sus hermanos más chicos dijo antes de perder la vida: “Papá, ya me morí, no me sigas pegando que me duele”.
Vanina también habló de lo que siente frente al resarcimiento económico que impuso la Justicia: “La plata no me interesa. Es algo que necesitamos, pero no es primordial”, señaló.
“Podría decirse que el Estado esta vez se hizo cargo de lo que tenía que hacer. Ahora es su responsabilidad. En su momento también lo era, pero no hicieron nada”, dijo, en referencia a las veces que su madre pidió ayuda a la Policía sin que la escucharan.
Vanina Alderete vive con sus abuelos maternos, en una casa que se mantiene con una jubilación. El dinero que le debe pagar la Provincia le servirá para seguir con su carrera de derecho.
Tenía 11 años cuando ocurrió todo. Su padre la atacó con un cuchillo, al igual que al resto de su familia, pero consiguió escapar y que los vecinos la ayudaran.
Ella y su abogado se reunieron ayer con funcionarios del Gobierno que aseguraron que quieren cumplir con lo que dispuso la Justicia e intentaron acordar una forma de pago.
El caso se produjo en el humilde barrio Martín Miguel de Güemes, ubicado al norte de la Capital. Alberto Yapura trabajaba como remisero y fue condenado a prisión perpetua en 2006.
El día antes del triple homicidio, Vanina había ido a clases de folklore con su mamá. Por la noche, la mujer se quedó cosiendo, hasta que su marido llegó a la casa.
Loutaif dijo que la Provincia quiere pagar la indemnización
El ministro de Gobierno de Salta, Julio César Loutaif, dijo ayer a El Tribuno que “la Provincia tiene toda la voluntad” de pagar la indemnización que dispuso la Justicia para Vanina Alderete por la muerte de su madre y sus dos hermanos.
El resarcimiento que el Estado debe afrontar es de 700.000 pesos más los intereses desde 2004, por lo que el monto supera el millón de pesos.
“La idea es ver cómo llegamos a un entendimiento y a un mecanismo de pago para cumplir. Hemos conversado sobre esta posibilidad y tenemos cifradas expectativas de que haya un acuerdo en el menor tiempo posible”, señaló Loutaif.
El ministro dijo que “existe una instancia más”, que consiste en llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si bien luego aseguró: “La decisión es no llegar... creemos que no vamos a llegar”.
“Estamos respondiendo frente a un hecho que se produjo en 2004 y que se podría haber solucionado en el momento, pero la intención es cerrar el caso”, agregó el funcionario.
Loutaif y el fiscal de Estado, Ramiro Simón Padrós, se reunieron ayer a las 12 del mediodía con Vanina Alderete, su abogado, su abuelo y su tío materno en la sede de la Fiscalía de Estado, en la calle Caseros al 900.
Oscar Juárez, defensor de Vanina, dijo que fue un primer acercamiento para empezar a analizar el tema pero no ofreció más detalles.
La Provincia había apelado el fallo de primera instancia de la jueza Mónica Faber, que había ordenado que la víctima recibiera un millón de pesos más intereses. El tribunal que preside Guillermo Posadas decidió bajar el monto en una resolución que se conoció el martes.
La sentencia también condenó a un año de inhabilitación a José Martínez, un policía que trabajaba en la comisaría de Castañares y que debería haber ayudado a la familia de acuerdo a lo que consideró la Justicia.
La decisión judicial es un antecedente importante en una provincia que tiene a la violencia familiar entre los principales problemas sociales. Solo en 2011 hubo unas 16.000 denuncias por este tema.