El argentino Luis Carlos Abregú (34-1 con 28 KOs) noqueó al prospecto puertorriqueño Thomas Dulorme (16-1 con 12 KOs) en el séptimo asalto de la pelea principal del programa celebrado en el Turning Stone Resort Casino en Verona, Nueva York y le arrojó un balde de agua fría a quienes ya lo veían como la nueva sensación del boxeo boricua.
El combate, que había despertado muchas expectativas, demostró varias cosas. Pero la primera sin duda alguna, es que Dulorme aún no está listo para los grandes desafíos. En segundo lugar y quizás tan importante como lo primero, es que el argentino demostró que necesita más oportunidades.
Tal vez, como lo reclamó al final del pleito, una revancha contra el único que ha conseguido derrotarlo: Timothy Bradley.
Respecto al ganador, esta batalla le dio vitrina televisiva, ofreció un gran espectáculo y merecidamente se ganó una nueva oportunidad de título.
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El argentino Luis Carlos Abregú (34-1 con 28 KOs) noqueó al prospecto puertorriqueño Thomas Dulorme (16-1 con 12 KOs) en el séptimo asalto de la pelea principal del programa celebrado en el Turning Stone Resort Casino en Verona, Nueva York y le arrojó un balde de agua fría a quienes ya lo veían como la nueva sensación del boxeo boricua.
El combate, que había despertado muchas expectativas, demostró varias cosas. Pero la primera sin duda alguna, es que Dulorme aún no está listo para los grandes desafíos. En segundo lugar y quizás tan importante como lo primero, es que el argentino demostró que necesita más oportunidades.
Tal vez, como lo reclamó al final del pleito, una revancha contra el único que ha conseguido derrotarlo: Timothy Bradley.
Respecto al ganador, esta batalla le dio vitrina televisiva, ofreció un gran espectáculo y merecidamente se ganó una nueva oportunidad de título.