Y se desató la polémica. Lo que pareció ser otro “error de tipeo” en la firma del escritor argentino Ernesto Sábato en la última edición del libro “Nunca Más”, terminó provocando un fuego cruzado. Es que ayer, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú denunció mediante un artículo publicado por el diario La Nación, bajo el título “Robar a los muertos”, que el prólogo de la edición 2012 del informe de la Conadep no llevaba la firma del escritor, algo que fue rápidamente ratificado por Eudeba.
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Y se desató la polémica. Lo que pareció ser otro “error de tipeo” en la firma del escritor argentino Ernesto Sábato en la última edición del libro “Nunca Más”, terminó provocando un fuego cruzado. Es que ayer, la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú denunció mediante un artículo publicado por el diario La Nación, bajo el título “Robar a los muertos”, que el prólogo de la edición 2012 del informe de la Conadep no llevaba la firma del escritor, algo que fue rápidamente ratificado por Eudeba.
De esta manera, la Editorial Universitaria de Buenos Aires aseguró que tanto en la edición 2012 como en la primera publicación de 1984, no tenían la rúbrica del escritor. Y aclaró que “el nuevo ejemplar presenta un prólogo realizado por la Secretaría de Derechos Humanos, algo que no figuraba en la primera edición”, y que “ese agregado sucedió durante el gobierno kirchnerista”.
El “Nunca Más” fue el informe de laborado por la Comisión por la Desaparición de Personas (Conadep), que investigaba y organizaba las pruebas que presentaría el Estado en el juicio a las juntas y que fue creada por el presidente Raúl Alfonsín luego del regreso a la vida en democracia. El escritor fue elegido presidente de la misma por el resto de sus miembros.
Cabe destacar que Ruíz Guiñazú había señalado que “la apropiación de la Memoria es un robo inexcusable cuando, además, esa Memoria tiene carácter de 'informe" en un hecho jurídico, como bien lo señalaba el fiscal de Roma, doctor Caporale, quien lo afirmó públicamente cuando con Estela de Carlotto (titular de Abuelas de Plaza de Mayo) fuimos testigos en esa ciudad europea de la desaparición de ciudadanos de origen italiano”.
Pero el ataque más duro provino de la exministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, que cuestionó a quienes sacaron a Sabato del libro al subrayar: “Es gente que estuvo estrechamente ligada a la proscripción y sobre todo lo que significó la guerrilla de origen peronista: Montoneros. No quiero ser apocalíptica, pero el intento de rejuvenecer los paradigmas de esos años, es patético”, indicó la exdiputada respecto a los sectores del kirchnerismo que reivindican a las organizaciones guerrilleras de los '70.