La fuerte preocupación que despertó en el Gobierno nacional la protesta de los efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería generó un hecho inusual en la Casa Rosada. La Presidente Cristina Kirchner, quien ya había adelantado su regreso de la Cumbre de las Américas que se realizó en Perú, decidió el miércoles por la tarde alterar su rutina para evitar que la vieran los prefectos que se manifestaban frente al Edificio Guardacostas, en el barrio de Puerto Madero.
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La fuerte preocupación que despertó en el Gobierno nacional la protesta de los efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería generó un hecho inusual en la Casa Rosada. La Presidente Cristina Kirchner, quien ya había adelantado su regreso de la Cumbre de las Américas que se realizó en Perú, decidió el miércoles por la tarde alterar su rutina para evitar que la vieran los prefectos que se manifestaban frente al Edificio Guardacostas, en el barrio de Puerto Madero.
Según consigna el diario La Nación, la jefa del Estado debió cruzar en auto por entre las fuentes de agua que dan a la calle Balcarce, desde Hipólito Yrigoyen hacia Rivadavia, al revés de lo habitual, para evitar que la vieran desde el edificio de la Prefectura Naval.
Además, la mandataria evitó utilizar el helicóptero con el que habitualmente se dirige desde la quinta de Olivos a la Casa de Gobierno, para no despertar la curiosidad de los prefectos y los gendarmes.
Por la noche, la Presidente también cambió su rutina para retirarse de la Casa Rosada. A las 23.30, Cristina Kirchner se fue acompañada por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el secretario general, Oscar Parrilli. Para evitar el camino del bajo, el auto que la transportaba tomó por la avenida Rivadavia y ella bajó el vidrio para saludar a 30 jóvenes que cantaban en la puerta, según informó el matutino.
Durante toda la jornada, la jefe de Estado estuvo en la residencia de Olivos siguiendo las novedades de la protesta de las fuerzas de Seguridad.
Luego, Cristina Kirchner encabezó un acto anoche en la Casa Rosada junto con su par del Líbano, Michel Suleiman. La Presidente se mostró con Suleiman para informar acuerdos bilaterales, pero no hizo ninguna alusión al conflicto con Prefectura y Gendarmería