Transcurrido un tercio de la temporada, San Lorenzo entró una etapa de emergencia absoluta y donde no puede seguir dejando escapar unidades porque de lo contrario se complicará demasiado su permanencia en la Primera División. En la continuidad de la Fecha 14 del Torneo Inicial, recibirá a All Boys con la única misión de volver a sonreír después de mucho tiempo y así empezar a encarrilar el rumbo. Jugarán desde las 16.10 en el Nuevo Gasómetro, con arbitraje de Juan Pablo Pompei y la televisación de América.
Sin embargo, por momentos todo fue incertidumbre en torno al desarrollo del encuentro. Es que un grupo de vecinos de la Villa 1-11-14 cortó los accesos del estadio en protesta por no tener luz ni agua y reclamaban que les restablezcan el suministro. Al no tener respuestas por parte de la empresa de electricidad, el club decidió acercarse a negociar con ellos. Así fue que resolvieron hacerse cargo ellos de la cuadrilla de Edesur y la gente liberó entonces la zona. De esta manera, todo se pudo controlar a tiempo y el partido se llevará a cabo a la hora que estaba estipulado.
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Transcurrido un tercio de la temporada, San Lorenzo entró una etapa de emergencia absoluta y donde no puede seguir dejando escapar unidades porque de lo contrario se complicará demasiado su permanencia en la Primera División. En la continuidad de la Fecha 14 del Torneo Inicial, recibirá a All Boys con la única misión de volver a sonreír después de mucho tiempo y así empezar a encarrilar el rumbo. Jugarán desde las 16.10 en el Nuevo Gasómetro, con arbitraje de Juan Pablo Pompei y la televisación de América.
Sin embargo, por momentos todo fue incertidumbre en torno al desarrollo del encuentro. Es que un grupo de vecinos de la Villa 1-11-14 cortó los accesos del estadio en protesta por no tener luz ni agua y reclamaban que les restablezcan el suministro. Al no tener respuestas por parte de la empresa de electricidad, el club decidió acercarse a negociar con ellos. Así fue que resolvieron hacerse cargo ellos de la cuadrilla de Edesur y la gente liberó entonces la zona. De esta manera, todo se pudo controlar a tiempo y el partido se llevará a cabo a la hora que estaba estipulado.
En lo que respecta a lo futbolística, en el ciclón las papas queman. Juan Antonio Pizzi no ganó en los tres encuentros que dirigió al equipo y el conjunto de Boedo ya suma siete presentaciones sin triunfos, siendo el último un 2-1 sobre Colón en la sexta jornada. Ubicado en la zona de descenso y muy distanciado de los que dividen por la misma cantidad de temporadas, debe empezar a conseguir victorias y rezar por "fracasos" de Atlético de Rafaela, Quilmes, San Martín de San Juan e Independiente para aspirar a continuar en la divisional.
Después de la dolorosa caída 3-1 ante Boca que despertó críticas del presidente Matías Lammens ("Faltaron ganas de ganar"), el DT decidió patear el tablero y hacer cuatro modificaciones para intentar hallar el camino de la recuperación: Abel Masuero por el suspendido Nicolás Bianchi Arce, Walter Kannemann por un Santiago Gentiletti de bajo rendimiento, el retorno de Julio Buffarini por el 'tocado' Matías Mirabaje y Fabián Bordagaray por el desgarrado Franco Jara. Así, el esquema será un 4-3-1-2.
De la vereda de enfrente, el albo de Floresta está a 19 unidades de distancia de los puestos "rojos" de los promedios y buscará sumar un nuevo triunfo en el Bajo Flores para arrimarse al objetivo de los 25 puntos en el campeonato (por ahora posee 17). Desde luego, reina la tranquilidad y la fe en el seno del plantel blanquinegro.
José Romero no tiene ninguna duda para confirmar la alineación y así se decidió por los mismos 11 apellidos que estuvieron de entrada frente a River el fin de semana pasada y empataron 0-0. Para alcanzar el cuarto compromiso sin derrotas, Fernando Sánchez dirá presente en la mitad de la cancha aunque en la semana se entrenó diferenciado por una molestia.