Argentina de acuerdo a los pronósticos disminuirá el crecimiento este año, pero en un contexto global de crisis generalizada, la baja será como una “cucarda” que se otorga a los grandes campeones en la rural, que no se saben si lo merecen, pero de acuerdo al marketing es una conquista. La discusión central no consiste, en quien tiene los mejores jugadores o quien llena la cancha con las propuesta ideales, el tema es que la economía avanza hacia un cono de sombra con distintos disparadores. Inflación, “cepo” cambiario y caída de indicadores claves; por otro lado el gobierno sigue asumiendo deuda contraída por administraciones anteriores, que frena el impulso de cualquier cambio y que erosiona la “caja” más grande del Banco Central: las reservas.
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Argentina de acuerdo a los pronósticos disminuirá el crecimiento este año, pero en un contexto global de crisis generalizada, la baja será como una “cucarda” que se otorga a los grandes campeones en la rural, que no se saben si lo merecen, pero de acuerdo al marketing es una conquista. La discusión central no consiste, en quien tiene los mejores jugadores o quien llena la cancha con las propuesta ideales, el tema es que la economía avanza hacia un cono de sombra con distintos disparadores. Inflación, “cepo” cambiario y caída de indicadores claves; por otro lado el gobierno sigue asumiendo deuda contraída por administraciones anteriores, que frena el impulso de cualquier cambio y que erosiona la “caja” más grande del Banco Central: las reservas.
Frente a ese escenario, es importante saber la visión de economistas salteños que hoy desempeñan funciones en otros países, ya sea de manera permanente o capacitándose en universidades del exterior.
Diego Saravia Tamayo, es economista senior del Banco Central de Chile, experto en temas de economía internacional y banca central. Publicó un libro, junto a los investigadores Luis Céspedes y Roberto Chang, sobre “Política monetaria bajo turbulencia financiera”.
Hoy, con esa mirada experimentada, analiza aspectos de la economía argentina.
Por su parte, Gustavo Angel, se encuentra realizando un master en Finanzas y Economías en Frankfurt School of Finance & Management. En 2009 resultó ganador de un premio de investigación en el Banco Central de la Argentina. Precisamente una de sus consideraciones sostiene que la restricción a la compra de divisas extranjeras persistirá hasta que el gobierno pueda recaudar los dólares suficientes para pagar sus vencimientos de deuda. “Creo que hoy una devaluación no es beneficiosa para el gobierno, porque con un dólar oficial más alto se encarece el repago de deuda. Dadas las actuales restricciones al público a la compra de divisas, no sería irreal un escenario en el que gobierno devaluara luego de satisfacer sus necesidades de moneda extranjera sin generar una crisis especulativa de la moneda”, argumentó.
El economista Adolfo Sturzenegger, explicaba hace muchos años el extraño fenómeno que caracterizó al país en las últimas décadas. “Argentina es en la historia económica un caso de libro de texto, sobre todo en lo que respecta a las últimas décadas. El problema es que grafica un caso lamentable, porque cuando un historiador de economía intenta dar un ejemplo paradigmático de un país que era enormemente promisorio y después concretó uno de los más claros fracasos, cita el caso argentino.
Sin dudas que la falta de propuestas es uno de los condicionantes argentinos, sería interesante escuchar a quienes tratan de aportar soluciones a partir de propuestas claras, sencillas y prácticas.