Campos de Anta, Metán y Rosario de la Frontera, cercanos al límite tripartita de las provincias de Salta, Santiago del Estero y Tucumán, ocuparon grandes titulares, en los últimos cuatro años, por fuertes cargamentos de droga allí secuestrados.
La zona, que la Justicia Federal de Salta denunció en 2009 como epicentro de una “lluvia blanca”, tiene enclaves que más de una vez fueron objeto de una investigación, con aeronaves siniestradas, grandes decomisos de droga, detenidos y procesados.
Pese a los antecedentes, en ese conocido bastión de vuelos narcos el radar del programa Escudo Norte registra, desde su base de emplazamiento en Santiago del Estero, entre 10 y 16 vuelos ilegales por día.
Se sabe que parte de estos vuelos se relaciona con fumigaciones de campo, pero otra parte, la que aún espera respuestas eficaces, tiene que ver con aeronaves que ingresan desde Bolivia con embarques de cocaína y desde Paraguay con cargamentos de marihuana.
Jueces federales de Salta insisten en la necesidad de una “radarización eficaz”, dando por sentado que toda información que suministre pondrá a las fuerzas de seguridad mucho más cerca de lo que están hoy de las operaciones aéreas del narcotráfico.
Las avionetas que bajan desde Bolivia con droga, se sabe, son acondicionadas para transportar grandes cargamentos, como quedó demostrado en 2009, cuando fueron secuestrados en la zona caliente 800 kilos arrojados desde una aeronave en vuelo.
Fue después de ese procedimiento que la Justicia Federal denunció una “lluvia blanca” en la franja fronteriza de Salta con Tucumán y Santiago del Estero, provincia que resultó elegida para el emplazamiento de una de las bases del programa Escudo Norte.
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Campos de Anta, Metán y Rosario de la Frontera, cercanos al límite tripartita de las provincias de Salta, Santiago del Estero y Tucumán, ocuparon grandes titulares, en los últimos cuatro años, por fuertes cargamentos de droga allí secuestrados.
La zona, que la Justicia Federal de Salta denunció en 2009 como epicentro de una “lluvia blanca”, tiene enclaves que más de una vez fueron objeto de una investigación, con aeronaves siniestradas, grandes decomisos de droga, detenidos y procesados.
Pese a los antecedentes, en ese conocido bastión de vuelos narcos el radar del programa Escudo Norte registra, desde su base de emplazamiento en Santiago del Estero, entre 10 y 16 vuelos ilegales por día.
Se sabe que parte de estos vuelos se relaciona con fumigaciones de campo, pero otra parte, la que aún espera respuestas eficaces, tiene que ver con aeronaves que ingresan desde Bolivia con embarques de cocaína y desde Paraguay con cargamentos de marihuana.
Jueces federales de Salta insisten en la necesidad de una “radarización eficaz”, dando por sentado que toda información que suministre pondrá a las fuerzas de seguridad mucho más cerca de lo que están hoy de las operaciones aéreas del narcotráfico.
Las avionetas que bajan desde Bolivia con droga, se sabe, son acondicionadas para transportar grandes cargamentos, como quedó demostrado en 2009, cuando fueron secuestrados en la zona caliente 800 kilos arrojados desde una aeronave en vuelo.
Fue después de ese procedimiento que la Justicia Federal denunció una “lluvia blanca” en la franja fronteriza de Salta con Tucumán y Santiago del Estero, provincia que resultó elegida para el emplazamiento de una de las bases del programa Escudo Norte.