Tras el escándalo, el gobernador Antonio Bonfatti anunció una importante reestructuración de la Policía de Santa Fe, que incluye la creación de nuevas unidades operativas territorialmente más pequeñas que las actuales, mayor “control político” de la fuerza, ascensos de uniformados “por concursos y la selección ciudadana” de las autoridades policiales, entre otros cambios.
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Tras el escándalo, el gobernador Antonio Bonfatti anunció una importante reestructuración de la Policía de Santa Fe, que incluye la creación de nuevas unidades operativas territorialmente más pequeñas que las actuales, mayor “control político” de la fuerza, ascensos de uniformados “por concursos y la selección ciudadana” de las autoridades policiales, entre otros cambios.
Bonfatti realizó el anunció ayer al tiempo que confirmó que vetará parcialmente la ley de emergencia en seguridad que había impulsado el justicialismo.
Bonfatti sostuvo que la reforma incluye “nuevas propuestas para seguir avanzando en la reestructuración de esta organización que tiene 148 años y 18.500 hombres. Rescatamos a la gran mayoría (de la Policía) por su contracción al trabajo, pero tenemos que dotarla de los mecanismo para hacerla más ágil y eficiente”, indicó.
A su vez, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, aseguró que las medidas adoptadas forman parte de “las bases para una seguridad democrática”.
“El proceso que debemos iniciar será progresivo, ordenado y consensuado, pero sin duda debe dar surgimiento a una nueva realidad tanto en la institución policial como en materia de políticas de seguridad”, indicó.