Los palestinos de Gaza y los israelíes vivieron una tranquila jornada por primera vez en ocho días, después de un cese del fuego alcanzado para acabar con los ataques que se producían desde el miércoles 14.
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Los palestinos de Gaza y los israelíes vivieron una tranquila jornada por primera vez en ocho días, después de un cese del fuego alcanzado para acabar con los ataques que se producían desde el miércoles 14.
La tregua comenzó el miércoles tras el anuncio hecho en Egipto por el canciller de ese país, Mohamed Kamel Amro, a las 21 local, en una conferencia de prensa que brindó junto a su par estadounidense Hillary Clinton, quien viajó especialmente para acompañar en la mediación entre israelíes y palestinos.
Durante la ofensiva, Israel atacó unos 1.800 objetivos en la Franja, mientras que Hamas y la Yihad Islámica lanzaron un número similar de cohetes contra territorio israelí.
Durante los ocho días de conflicto murieron casi 170 palestinos, más de la mitad civiles y seis israelíes, entre ellos dos soldados. Los heridos palestinos superan los 1.300.
Una portavoz militar israelí señaló ayer que extremistas palestinos dispararon cinco cohetes en la primera hora posterior al acuerdo, tres de los cuales llegaron a impactar en Israel y dos fueron interceptados por el sistema antiaéreo Cúpula de Hierro.
No hubo daños y el Ejército israelí no respondió a los disparos.
Retorna la normalidad
Por otra parte, las tiendas y comercios de Gaza abrieron ayer y los que aún permanecían cerrados era porque estuvieron abiertos hasta altas horas de la noche, cuando las calles de la ciudad se llenaron de vecinos que quisieron manifestar su júbilo por la tregua alcanzada.
Los efectivos de la Policía de Hamas volvieron a las calles, así como hombres armados y uniformados pertenecientes a otros cuerpos de seguridad vinculados al movimiento islamista desplegados en varias esquinas estratégicas.
De tanto en tanto, furgonetas con insignias de Hamas circulan por la ciudad y a través de altavoces difunden mensajes nacionalistas y de victoria por el final de la ofensiva israelí con una tregua que ha impedido una incursión terrestre en la Franja.
Pese a los ánimos triunfalistas, también pueden apreciarse escenas de destrucción, con numerosos edificios dañados, ventanas rotas y escombros dejados por los ataques aéreos que operarios tratan de limpiar.
Las excavadoras y carretillas en las que se acumulan los escombros y desperdicios interrumpen en varios casos el tránsito que regresó a Gaza, con los habituales atascos, por primera vez en más de una semana.
En Gaza capital no se escuchó ayer el constante sobrevolar de aviones israelíes no tripulados, permanente sobre la Franja desde que empezó la ofensiva israelí.
Redada en Cisjordania
Mientras tanto, las fuerzas israelíes detuvieron a 55 palestinos durante la noche en Cisjordania, según fuentes de ambas partes. La medida se produjo tras una ola de protestas en este otro enclave palestino.
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, canceló un viaje a Pakistán para seguir de cerca la tregua.
Como parte del pacto, Israel debe detener todos los operativos en la Franja tanto por vía terrestre y marítima como aérea, incluyendo los ataques selectivos. Por su parte, las agrupaciones palestinas deben poner fin a todas las hostilidades contra Israel lanzadas desde la Franja de Gaza.