Luego de la brutal agresión del hermano del Flaco Schiavi, quien le pegó una patada en la cara al árbitro, el Tribunal de Disciplina de la Unión Regional 6 Ligas decidió suspenderlo por seis años, al igual que Walter Gil y Andrés Alonso, mientras Lucas Rosales recibió cuatro años de pena.
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Luego de la brutal agresión del hermano del Flaco Schiavi, quien le pegó una patada en la cara al árbitro, el Tribunal de Disciplina de la Unión Regional 6 Ligas decidió suspenderlo por seis años, al igual que Walter Gil y Andrés Alonso, mientras Lucas Rosales recibió cuatro años de pena.
El hecho ocurrió el 11 de noviembre en un encuentro que disputaban Jorge Newbery y Huracán de Arribeños para dirimir quién clasificaría a los cuartos de final. El local vencía por 2 a 0 cuando el duelo se suspendió por una descalificadora agresión de Leandro Schiavi hacia el árbitro Darío Funes. El hermano del defensor de Boca, jugador del "Globo", le propinó un puntapié en la cara al juez cuando estaba en el césped. Estas repudiables imágenes rápidamente circularon por muchos medios de comunicación, logrando un rechazo absoluto.
El tribunal recogió los videos de los canales, el de varios aficionados y el informe del árbitro y sus colaboradores, y resolvió esta pena absoluta y ejemplar, además de dar por concluido el cotejo con el marcador a favor del local por 2 a 0.
En el fallo que dio a conocer el cuerpo disciplinario, un párrafo destacó lo siguiente:
“Que como apreciación personal, este Tribunal considera que la agresión sufrida por el árbitro Darío Funes, no solo es totalmente injustificada, sino que conlleva una violencia inusitada por parte de los imputados, revistiendo el hecho una gravedad extraordinaria, reñida con el espíritu deportivo que conlleva el desarrollo de un simple cotejo de fútbol”.