Ver una novela por las noches es una de las prácticas más saludables de estos tiempos. Desenchufa de la vorágine laboral, sustrae del invasivo estrés, transporta al novelero a otra dimensión, a otra historia, con sobresaltos que comparte pero que no le son propios, y eso entretiene y alivia. Lo mejor es que la novela no distingue sexos entre sus adeptos. Hasta el más machista se rinde ante las historias diarias que ofrece la tele. Por todo eso se podría lanzar el grito viva la ficción!, sobre todo la argentina, que viene compitiendo con sus mejores armas en dos canales tradicionales: Telefé y El 13.
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Ver una novela por las noches es una de las prácticas más saludables de estos tiempos. Desenchufa de la vorágine laboral, sustrae del invasivo estrés, transporta al novelero a otra dimensión, a otra historia, con sobresaltos que comparte pero que no le son propios, y eso entretiene y alivia. Lo mejor es que la novela no distingue sexos entre sus adeptos. Hasta el más machista se rinde ante las historias diarias que ofrece la tele. Por todo eso se podría lanzar el grito viva la ficción!, sobre todo la argentina, que viene compitiendo con sus mejores armas en dos canales tradicionales: Telefé y El 13.
Este año la estrella que más brilla es Graduados, una exitosa ficción de Telefé que casi siempre es lo más visto, logrando enloquecer a un Tinelli, acostumbrado a acaparar todo el prime time con ShowMatch en El 13.
Dulce Amor es otro caballito de batalla del canal de las pelotas. Casi siempre es lo más visto de la TV, pese a su horario: después de las 23.
Si bien, en cuestión novelas, este año los astros se alinearon a favor de Telefé, dejaron algunas buenas ondas y puntos de rating para El 13 que conquista al público, todas las noches, con Sos mi hombre.
Las tres novelas quedarán en la historia de 2012 por sus buenas actuaciones y el rigor de sus guiones, que atraparon a los noveleros dejándolos muchas veces sin saber cuál elegir. Incluso algunos ven una y se lamentan de no poder seguir a otra porque saben de la calidad de las historias.
La trama de Dulce Amor se basa en la historia de tres hermanas que tienen una fábrica de dulces, con muchos problemas y a punto de quebrar, hasta que un chofer llega a sus vidas para cambiar la situación. Está protagonizada por Sebastián Estevanéz y Carina Zampini.
Sos mi hombre es la historia de Ringo (Luciano Castro), un boxeador retirado que lucha por la tenencia de su hijo y se enamora de Camila (Celeste Cid), una joven médica.
Graduados narra la historia de un grupo de compañeros de la secundaria que se reencuentran 20 años después. Todo comienza en 1989, con Loli (Duplaá) de 17 años en la fiesta de graduación junto a sus compañeros. En ese grupo hay dos bandas enfrentadas. En una está Andy (Daniel Hendler) y en la otra Pablo (Luciano Cáceres). Este éxito ya tiene fecha del final: el miércoles 19 de diciembre. Por suerte, la ficción no tiene límites.