Mientras el presidente de Diputados Manuel Santiago Godoy defendió a rajatabla la cuestionada expropiación de las 40 hectáreas de la finca Las Vegas y puso en duda lo publicado por este medio en relación con las imputaciones que hicieron en su contra los herederos de las tierras, ayer uno de ellos ratificó en todos su términos lo publicado por El Tribuno el sábado pasado. “Yo creo que de la forma violenta en se hizo la expropiación, es posible que se oculte alguna negociación en la que estarían involucrados el propio Godoy, su hijo y diputado Lucas Godoy y Abel Ramos, quienes fueron los firmantes del proyecto”, expresó Eduardo Isasmendi Burgos, exconcejal urtubeicista. Dentro de esta cuestión también nombró al renovador Cristóbal Cornejo.
inicia sesión o regístrate.
Mientras el presidente de Diputados Manuel Santiago Godoy defendió a rajatabla la cuestionada expropiación de las 40 hectáreas de la finca Las Vegas y puso en duda lo publicado por este medio en relación con las imputaciones que hicieron en su contra los herederos de las tierras, ayer uno de ellos ratificó en todos su términos lo publicado por El Tribuno el sábado pasado. “Yo creo que de la forma violenta en se hizo la expropiación, es posible que se oculte alguna negociación en la que estarían involucrados el propio Godoy, su hijo y diputado Lucas Godoy y Abel Ramos, quienes fueron los firmantes del proyecto”, expresó Eduardo Isasmendi Burgos, exconcejal urtubeicista. Dentro de esta cuestión también nombró al renovador Cristóbal Cornejo.
“Si los señores Burgos, o quienes sean los herederos, creen que hay un negociado por esa expropiación, yo los invito que vengan a la cámara para acompañarlos a que denunciemos el negociado en la Procuración o donde crean conveniente”, dijo en tono desafiante el titular de la Cámara baja. Y para no dejar dudas acerca de sus dichos aseguró que “no hay manera de hacer negocios con esa expropiación”. Sin embargo, Isasmendi Burgos sospecha de un negociado por cómo se fueron dando las cosas. “El año pasado aparecieron cuatro gremios interesados en comprarnos diez hectáreas cada uno y cuando estábamos analizando los números y les presentamos las carpetas, desaparecieron”, contó. Explicó que luego de esto apareció el proyecto de expropiación. “Esto nos resulta por de más llamativo”, manifestó Isasmendi Burgos.