El gobierno brasileño y autoridades del estado de San Pablo se reunirán esta semana para coordinar acciones conjuntas destinadas a combatir al crimen organizado en ese territorio de 42 millones de habitantes.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, se trasladará a esa ciudad para coordinar las acciones con el secretario de la seguridad pública de San Pablo, Pinto Ferreira.
La decisión fue tomada el viernes último tras una conversación telefónica entre la presidenta Dilma Rousseff y el gobernador de ese estado, Geraldo Alckmin, en la cual acordaran trabajar junto para frenar los asesinatos y acabar con la delincuencia.
Cardozo y Ferreira deberán decidir cuándo comenzará el traslado de los jefes del crimen organizado, presos en cárceles paulistas para penitenciarías federales, una medida adoptada por Rousseff.
Se estima que los líderes de las bandas criminales organizan y dirigen acciones violentas desde sus celdas en prisiones estatales.
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El gobierno brasileño y autoridades del estado de San Pablo se reunirán esta semana para coordinar acciones conjuntas destinadas a combatir al crimen organizado en ese territorio de 42 millones de habitantes.
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, se trasladará a esa ciudad para coordinar las acciones con el secretario de la seguridad pública de San Pablo, Pinto Ferreira.
La decisión fue tomada el viernes último tras una conversación telefónica entre la presidenta Dilma Rousseff y el gobernador de ese estado, Geraldo Alckmin, en la cual acordaran trabajar junto para frenar los asesinatos y acabar con la delincuencia.
Cardozo y Ferreira deberán decidir cuándo comenzará el traslado de los jefes del crimen organizado, presos en cárceles paulistas para penitenciarías federales, una medida adoptada por Rousseff.
Se estima que los líderes de las bandas criminales organizan y dirigen acciones violentas desde sus celdas en prisiones estatales.
Apoyo militar
El gobernador de San Pablo no descartó la posibilidad de aceptar apoyo de la Fuerza Nacional para enfrentar la creciente violencia, que alcanza su mayor intensidad en las noches. Hasta el momento, la cifra de efectivos de la Policía militar muertos en el presente año asciende a 90, lo cual representa 57 % más de todos los de 2011.
Según datos oficiales, al menos 229 agentes civiles y militares fueron asesinados este año en Brasil y la mayoría de ellos,183, estaban fuera de servicio. Sin embargo, San Pablo concentra casi la mitad de los muertos.