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Estela de Carlotto: ?No fue muy acertado decir narcosocialismo?

Miércoles, 07 de noviembre de 2012 02:21

El promocionado 8N, que amenaza mañana con transformarse en una multitudinaria protesta nacional, se instaló en la opinión pública como uno de los temas más trascendentes del año. Tras el masivo 13S que sorprendió a propios y ajenos, la mirada de todos estará puesta en esa concentración: los opositores para reivindicarla y los oficialistas para denostarla. “Lo que más nos preocupa son algunos signos nazis que aparecen en las manifestaciones o la reivindicación de que deberían volver los militares”, aseguró la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

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El promocionado 8N, que amenaza mañana con transformarse en una multitudinaria protesta nacional, se instaló en la opinión pública como uno de los temas más trascendentes del año. Tras el masivo 13S que sorprendió a propios y ajenos, la mirada de todos estará puesta en esa concentración: los opositores para reivindicarla y los oficialistas para denostarla. “Lo que más nos preocupa son algunos signos nazis que aparecen en las manifestaciones o la reivindicación de que deberían volver los militares”, aseguró la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

En una entrevista con El Tribuno, la dirigente social cercana al kirchnerismo le pidió ayer a los que irán a la marcha que expliquen “qué piden y qué proponen”, y caratuló a la movilización como “un acto que no aporta, sino que divide”. Además, sostuvo que el 8N será básicamente en Buenos Aires, ya que “en el interior no pasan estas cosas, y si pasan, pasan de otra manera”.

“El socialismo es un movimiento político serio y un movimiento político respetable”, disparó Carlotto sobre las polémicas declaraciones del líder de La Cámpora, Andrés Larroque.

¿Qué evaluación hace de la movilización nacional que habrá el 8N?

En un país democrático, la Constitución marca claramente el derecho a peticionar. Las movilizaciones existieron siempre, en ese sentido nosotras somos pioneras de haber hecho y seguir haciendo permanentemente una breve manifestación en la Plaza de Mayo pero sin perturbar el trabajo de los demás ni cortando calles ni rompiendo cosas; simplemente pidiendo lo que consideramos justo, que es saber dónde están nuestros hijos y nuestros nietos. Ahora, en un país donde la democracia más larga está rindiendo sus frutos para un país más digno, se puede hacer pero respetando los códigos de convivencia. Primero se debería aclarar, con qué objetivos se concurre a la movilización, porque yo no sé qué piden, qué proponen. Cuando uno pide algo debe haber una propuesta, y esa propuesta no la conozco. Segundo, la agresividad y la ofensa a la persona de la Presidenta es un acto totalmente antidemocrático porque creo que debe ser respetada la jerarquía de una Presidenta elegida por el pueblo. Si bien están en contra de su Gobierno, no por eso tienen que ofenderla e insultarla. Y lo que más nos preocupa son algunos signos nazis que aparecen en las manifestaciones o la reivindicación de que deberían volver los militares. Yo creo que es peligrosamente antidemocrático ya que los argentinos que conocemos la historia y la hemos sufrido sabemos todo el bien que hace la democracia.

Usted habla de las consignas nazis y de que vuelvan los militares, ¿cree que esos son los reclamos que predominarán en la marcha o que habrá más de otros como inflación, dólar, re-reelección, etc?

No, hay una conjunción de consignas, carteles, expresiones y acusaciones. Yo me estoy refiriendo por lo menos a la marcha anterior. Se supone que es la misma gente, que va a ser la misma manifestación y sería terrible que repitieran esos errores, como que se muestren elementos nazis o que se hable de la muerte de la Presidenta. Lo que conviene siempre es el diálogo y que hagan propuestas sobre lo que piden. Qué piden, qué necesitan, en qué difieren. Que presenten una propuesta porque a lo mejor es aceptable o se puede dialogar. Estamos con necesidad de diálogo, no de actos que no aportan sino simplemente dividen.

Todo indica que la marcha de mañana será tan masiva como la del 13 de septiembre, ¿le parece lógico que grupos tan marginales como los que usted menciona puedan juntar tanta gente?

No son grupos marginales, yo creo que son grupos de poder. Grupos que son generalmente de clase media, clase media alta y de Buenos Aires, porque en el interior no pasan estas cosas, y si pasan, pasan de otra manera. Esto es Buenos Aires, un sector determinado que hay que respetar si piensan distinto, pero siempre que detrás de ese pensamiento no exista el agravio.

Hace bastante que se viene hablando del odio en la Argentina, ¿de dónde cree que viene?

En realidad yo no se porque hablan de odio si nosotras, que tuvimos motivos, nunca tomamos venganza ni justicia por mano propia. No hay odio. Yo creo que, sobre todo algunos periodistas, están fomentando el odio y la división por conveniencia.

¿Por qué dice eso?

Estamos a pocos días de poner en movimiento formalmente la ley de medios, y la ley de medios está trayendo toda una reacción de los monopolios que incita justamente a ciertos periodistas o a la población que cree en su palabra a este tipo de protestas que no aportan.

Hay sectores de la sociedad que creen que la ley de medios restringirá la libertad de expresión...

La ley de medios va a regular el derecho de los ciudadanos, no va a cerrar fuentes de trabajo ni va a quitar nada, porque lo que se tiene de más no corresponde tenerlo y eso lo dice la ley. Y si es una ley, hay que cumplirla. De ahí viene esto de generar entre nosotros odios y distanciamientos. Nosotros institucionalmente bregamos por la unidad, por juntar nuestras manos a pesar de las diferencias. Podemos dialogar con todos los que piensen distinto, siempre que no nos ofendan.

Las declaraciones de Andrés Larroque hablando de “narcosocialismo”, ¿no son también agravios?

He leído y escuchado comentarios sobre eso. Yo no soy una política partidaria, soy una abuela de Plaza de Mayo. Una ciudadana argentina que vive esta democracia con mucha alegría porque viví durante democracias y golpes de Estado. A veces, los que están en contra del Gobierno se olvidan de sus propios pecados. Por eso quizás no fue muy acertado decir narcosocialismo, porque el socialismo es un movimiento político serio, un movimiento político respetable pero como los que quieren zafar de la responsabilidad y echar culpas al Gobierno nacional, por ahí este chico ha querido decir eso. Supongo yo. No tiene más trascendencia que los insultos terribles que la señora (Elisa) Carrió hace a la Presidenta y a todos nosotros y los periodistas no lo toman ni lo difunden ni se escandalizan. No hay que escandalizarse por una palabra.

 

 

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