Hoy se cumplen nueve meses del fallecimiento de Luis Alberto Spinetta, uno de los músicos más relevantes del rock nacional. Dueño de una poética personal y profunda, hacedor de músicas que variaban entre la simpleza y la complejidad, el Flaco fue un artista de culto que cosechó seguidores por todo el país y más allá.
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Hoy se cumplen nueve meses del fallecimiento de Luis Alberto Spinetta, uno de los músicos más relevantes del rock nacional. Dueño de una poética personal y profunda, hacedor de músicas que variaban entre la simpleza y la complejidad, el Flaco fue un artista de culto que cosechó seguidores por todo el país y más allá.
Tal vez por eso, anoche, en la entrega de los premios Gardel, algunos de sus más grandes colegas se reunieron para rendirle homenaje de la mejor manera: con música.
Así, sobre el escenario de La Usina de las Artes, se congregaron artistas de la talla de Charly García, Fito Páez, David Lebón y León Gieco, entre otros.
Todos ellos emocionaron a los presentes y a quienes seguían la ceremonia por TV con un popurrí que conjugó fragmentos de las obras más representativas de Luis Alberto Spinetta: todo se inició con la típica progresión de notas de Post crucifixión, de Pescado Rabioso. David Lebón, que integró esa banda junto a Spinetta, Carlos Cutaia y Black Amaya, fue el encargado de entonar los furiosos versos de aquel clásico del rock.
David Lebón le cedió paso a León Gieco que cantó Durazno sangrando con Paéz en los coros. En seguida, No te busques ya en el umbral, y Laura va.
El sentido reconocimiento, aplaudido por todos, contó también con los aportes de Mariano Otero en bajo, Gastón Baremberg en batería, Hernán Jacinto en teclados, Dizzi Espeche, y Alejandro Terán en cuerdas.
A pura emoción, desfilaban las imágenes de Spinetta en pantallas gigantes y quedada claro que Luis Alberto, no sólo sembró música sino y sobre todo un legado inolvidable. Seguir viviendo sin tu amor conjugó las voces de Gieco, Lebón y Páez. Como broche de oro, Charly García entonó Rezo por vos con su inconfundible voz y rememoró aquella canción que grabaron junto al padre de Almendra. “Es que siempre estarás, Luis Alberto, en mí” cantó Fito Páez, aludiendo a un fragmento de “Las cosas tienen movimiento” que se fundió con el himno de nuestra música Muchacha (Ojos de papel). El homenaje llegó a su fin. Aunque, claro, la música de Spinetta sea eterna, una fuente de inspiración para colegas y amantes de la música, que se vio reflejada en una noche inolvidable.