Como era de esperar, la Bombonera ayer fue una verdadera caldera. Los hinchas vivieron por un lado una jornada emotiva por la despedida de Rolando Schiavi y el regreso, esta vez como DT del tomba, de Martín Palermo. Por otro lado, se expresaron fuertemente contra la continuidad de Julio César Falcioni e insultaron por primera vez (masivamente) al presidente Daniel Angelici. Si bien Boca se quedó con un triunfo ajustado, se puede traducir que el único ganador de una tarde agitada fue Juan Román Riquelme, quien durante la semana realizó una gran movida mediática para descargar sus dardos contra la dirigencia, a quien responsabilizó de su alejamiento del club, además de criticar con dureza el juego del equipo, poniendo contra la pared al técnico, que había logrado acercar posiciones con Angelici para seguir en el cargo.
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Como era de esperar, la Bombonera ayer fue una verdadera caldera. Los hinchas vivieron por un lado una jornada emotiva por la despedida de Rolando Schiavi y el regreso, esta vez como DT del tomba, de Martín Palermo. Por otro lado, se expresaron fuertemente contra la continuidad de Julio César Falcioni e insultaron por primera vez (masivamente) al presidente Daniel Angelici. Si bien Boca se quedó con un triunfo ajustado, se puede traducir que el único ganador de una tarde agitada fue Juan Román Riquelme, quien durante la semana realizó una gran movida mediática para descargar sus dardos contra la dirigencia, a quien responsabilizó de su alejamiento del club, además de criticar con dureza el juego del equipo, poniendo contra la pared al técnico, que había logrado acercar posiciones con Angelici para seguir en el cargo.
Ni la ovación a Schiavi ni el agradecimiento a Palermo pudieron tapar o esconder los cantos de protesta.
Primero fueron solo silbidos, luego llegaron los insultos. “Falcioni, hijo de puta... la puta que te parió...”, bajaron desde las tribunas, mientras el entrenador se dirigía al vestuario. Pero si Falcioni pensó que ahí se terminaba la cosa, se equivocó, porque los hinchas, como en ocasiones anteriores, volvieron a pegarse al blindex y lo siguieron insultando.
Claro que en medio de ese clima hubo un grupo que no insultó ni gritó por Riquelme, los barra bravas.
La victoria agónica, conseguida por Nicolás Blandi, pareció calmar el disgusto de los hinchas, pero solo fue un espejismo. En medio del homenaje que se le realizó a Schiavi al final del partido, la gente volvió a decir presente. Como sucedió en ocasión del retiro de Palermo, los dirigentes exhibieron un video con la participación de personas ligadas a Boca.
Entre esos protagonistas estaba Carlos Bianchi. Cuando el exDT apareció en imagen, se escuchó: “Tráelo a Bianchi la puta que te parió...”. El destinatario era ni más ni menos que Angelici. Así terminó una tarde que debió ser festiva y que dejó flotando en el aire que las horas de Falcioni en Boca están contadas.
Schiavi se irá a Mendoza y no a China
Rolando Schiavi aseguró anoche que ‘‘si Martín (por Palermo) me espera, me voy a trabajar con él’’, lo que prácticamente define su continuidad en el fútbol como ayudante de campo en Godoy Cruz y no como jugador en el Shangai Shenhua de China. Pero enseguida aclaró que ‘‘si Martín (por Palermo) me espera, me voy a trabajar con él’’.
Schiavi fue enfático al afirmar que ‘‘la gente me quiere y eso no tiene explicación, es lo mejor que me dejó el fútbol. Muchos habrán querido estar en mi lugar y creo que me voy y puedo mirar a los ojos a todos. Porque siempre fui sincero’’.
El zaguero xeneize destacó su emoción por la despedida y su esperanza que otros jugadores como ‘‘Román (Riquelme), Serna (Mauricio), Bermúdez (Jorge), Guillermo (Barros Schelotto) y Abbondanzieri (Roberto) también la tengan, como seguramente va a pasar con Battaglia (Sebastián) el año que viene’’.
Schiavi dijo que ‘‘los silbidos a Falcioni y a los dirigentes’’ no opacaron su despedida y que en el homenaje ‘‘estuvieron casi todos los que yo quería’’. También mencionó que sabe que ‘‘hasta hoy todos los días me llaman dirigentes y periodistas, y quizás ahora no me llamen más’’ y subrayó su ‘‘orgullo por haber vestido la camiseta de Boca. Cuando se está acá se comprende lo grande que es. Y espero que los que lleguen también sientan el mismo orgullo que yo’’. Schiavi agradeció también las dos plaquetas y la camiseta con el número 2 dorado que les entregó Angelici.