Quince nuevos casos de dengue surgieron en las últimas horas en la localidad fronteriza de Salvador Mazza. “Son pacientes con doble nacionalidad que consultaron en ese hospital, que residen al otro lado de la frontera, donde adquirieron la infección”, explicó el coordinador de Epidemiología, Alberto Gentile.
Estos enfermos demandaron atención por síndrome febril y las muestras arrojaron positivo al primer estudio, por lo que, conforme a lo normado para esta zona de alto riesgo, se los reportó de inmediato al Sistema Nacional de Vigilancia.
Una misma comunidad
“Consultaron en nuestro servicio de salud, los asistimos y estamos obligados a reportarlos como corresponde. No establecemos ningún tipo de diferencia entre los pacientes de la zona de frontera”, señaló el funcionario. Recordó que Salvador Mazza o Pocitos Argentino, San José de Pocitos o Pocitos Boliviano y Yacuiba constituyen “una misma urbanización”.
De hecho, para ambos países conforman una comunidad única, con gran parte de su población emparentada entre sí; personas que residen en un lugar y trabajan o van a la escuela en el otro, o por ejemplo, donde casi todos los residentes autóctonos tienen dos documentos de identidad, de Argentina y de Bolivia.
En dengue, la diferencia está en que la Dirección Nacional de Control de Vectores de Bolivia estimó en más de un 40 % el índice de viviendas infestadas en Yacuiba y San José de Pocitos, con larvas del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad, lo que se traduce en una situación de alto riesgo epidemiológico.
En tanto que la gerente del hospital de Salvador Mazza, Carolina Campos, anunció ayer que el último relevamiento es esa localidad arrojó que la infestación no supera el 5 % de las viviendas, índice calificado como “muy bajo”.
Para Gentile, “es el resultado de la tarea permanente durante todo el año de erradicación de cacharros y todo objeto que pueda acumular agua”, y convocó a los vecinos del norte provincial a participar activamente este viernes 24 en la movilización de lucha contra el dengue que se realizará con la colaboración de todos los municipios de la zona.
Durante la jornada se hará una revisión casa por casa para terminar de eliminar todo criadero de mosquitos, real o potencial. En la práctica “será un repaso, porque lo que se saca en estas jornadas son recipientes pequeños. Criaderos importantes ya no encontramos”, dijo.
La situación está controlada
En su análisis sobre el panorama actual de esta infección, para el coordinador de Epidemiología “la situación en Salvador Mazza está controlada”. Los tres enfermos locales que surgieron hace 10 días -dos agentes de seguridad y una joven- se recuperaron bien, y hasta ahora no hubo nuevos, autóctonos. También se informó que se mantiene una estricta vigilancia sobre las consultas por fiebre sin causa aparente, sin novedades hasta ahora; tampoco en localidades vecinas (como Tartagal, Orán, Aguaray y Aguas Blancas).
“Si hubiera brote, habría una demanda importante por fiebre, y no la hay”, concluyó Gentile.
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Quince nuevos casos de dengue surgieron en las últimas horas en la localidad fronteriza de Salvador Mazza. “Son pacientes con doble nacionalidad que consultaron en ese hospital, que residen al otro lado de la frontera, donde adquirieron la infección”, explicó el coordinador de Epidemiología, Alberto Gentile.
Estos enfermos demandaron atención por síndrome febril y las muestras arrojaron positivo al primer estudio, por lo que, conforme a lo normado para esta zona de alto riesgo, se los reportó de inmediato al Sistema Nacional de Vigilancia.
Una misma comunidad
“Consultaron en nuestro servicio de salud, los asistimos y estamos obligados a reportarlos como corresponde. No establecemos ningún tipo de diferencia entre los pacientes de la zona de frontera”, señaló el funcionario. Recordó que Salvador Mazza o Pocitos Argentino, San José de Pocitos o Pocitos Boliviano y Yacuiba constituyen “una misma urbanización”.
De hecho, para ambos países conforman una comunidad única, con gran parte de su población emparentada entre sí; personas que residen en un lugar y trabajan o van a la escuela en el otro, o por ejemplo, donde casi todos los residentes autóctonos tienen dos documentos de identidad, de Argentina y de Bolivia.
En dengue, la diferencia está en que la Dirección Nacional de Control de Vectores de Bolivia estimó en más de un 40 % el índice de viviendas infestadas en Yacuiba y San José de Pocitos, con larvas del mosquito Aedes aegypti, que transmite la enfermedad, lo que se traduce en una situación de alto riesgo epidemiológico.
En tanto que la gerente del hospital de Salvador Mazza, Carolina Campos, anunció ayer que el último relevamiento es esa localidad arrojó que la infestación no supera el 5 % de las viviendas, índice calificado como “muy bajo”.
Para Gentile, “es el resultado de la tarea permanente durante todo el año de erradicación de cacharros y todo objeto que pueda acumular agua”, y convocó a los vecinos del norte provincial a participar activamente este viernes 24 en la movilización de lucha contra el dengue que se realizará con la colaboración de todos los municipios de la zona.
Durante la jornada se hará una revisión casa por casa para terminar de eliminar todo criadero de mosquitos, real o potencial. En la práctica “será un repaso, porque lo que se saca en estas jornadas son recipientes pequeños. Criaderos importantes ya no encontramos”, dijo.
La situación está controlada
En su análisis sobre el panorama actual de esta infección, para el coordinador de Epidemiología “la situación en Salvador Mazza está controlada”. Los tres enfermos locales que surgieron hace 10 días -dos agentes de seguridad y una joven- se recuperaron bien, y hasta ahora no hubo nuevos, autóctonos. También se informó que se mantiene una estricta vigilancia sobre las consultas por fiebre sin causa aparente, sin novedades hasta ahora; tampoco en localidades vecinas (como Tartagal, Orán, Aguaray y Aguas Blancas).
“Si hubiera brote, habría una demanda importante por fiebre, y no la hay”, concluyó Gentile.