Tras el lamentable hecho ocurrido en la estación de trenes en Once anteayer, que dejó hasta el momento 50 muertos y 703 heridos, por expreso pedido de la Presidenta, el Gobierno nacional se presentará como particular querellante en la causa, desligándose así de las responsabilidades que le competen como Estado.
Mientras, desde TBA evalúan como posible hipótesis un “error humano”, culpando por el terrible accidente al maquinista, a quien le dio negativo el control de alcoholemia pero seguirá imputado en la causa.
La falta de inversiones por parte de la compañía y la ausencia del Gobierno en los controles necesarios pusieron en el ojo de la tormenta a ambos. Cabe recordar el lapidario informe presentado por Auditoría General de la Nación (AGN) y publicado en 2008 sobre el estado del Ferrocarril Sarmiento. En el documento se destaca el diverso incumplimiento de la concesionaria en lo que se refiere al mantenimiento, el material rodante y la falta de respuestas a los pedidos de informes.
La información de AGN fue remitida al exsecretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, quien no hizo nada al respecto. A esta situación, hay que agregar las diversas denuncias por parte de los gremios ferroviarios por el mal estado del sistema. Hubo varios informes y denuncias presentadas, que fueron desoídas.
En este marco, el Gobierno nacional, a través del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; y el ministro de Planificación, Julio De Vido, brindó ayer una conferencia de prensa en la que extrañamente, al igual que el día anterior, no se respondió preguntas de la prensa. Los funcionarios anunciaron que hasta el momento no aplicarían sanciones a la empresa que encabeza Roque Cirigliano y se presentarán como querellantes en la Justicia, lo que se puede interpretar como una maniobra para no ser querellados. Schiavi hizo un enorme esfuerzo para justificar sus polémicas declaraciones del miércoles, cuando dijo que si la tragedia hubiera ocurrido el martes “el daño hubiera sido menor”, y sostuvo que no minimizó los hechos.
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Tras el lamentable hecho ocurrido en la estación de trenes en Once anteayer, que dejó hasta el momento 50 muertos y 703 heridos, por expreso pedido de la Presidenta, el Gobierno nacional se presentará como particular querellante en la causa, desligándose así de las responsabilidades que le competen como Estado.
Mientras, desde TBA evalúan como posible hipótesis un “error humano”, culpando por el terrible accidente al maquinista, a quien le dio negativo el control de alcoholemia pero seguirá imputado en la causa.
La falta de inversiones por parte de la compañía y la ausencia del Gobierno en los controles necesarios pusieron en el ojo de la tormenta a ambos. Cabe recordar el lapidario informe presentado por Auditoría General de la Nación (AGN) y publicado en 2008 sobre el estado del Ferrocarril Sarmiento. En el documento se destaca el diverso incumplimiento de la concesionaria en lo que se refiere al mantenimiento, el material rodante y la falta de respuestas a los pedidos de informes.
La información de AGN fue remitida al exsecretario de Transporte de la Nación Ricardo Jaime, quien no hizo nada al respecto. A esta situación, hay que agregar las diversas denuncias por parte de los gremios ferroviarios por el mal estado del sistema. Hubo varios informes y denuncias presentadas, que fueron desoídas.
En este marco, el Gobierno nacional, a través del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; y el ministro de Planificación, Julio De Vido, brindó ayer una conferencia de prensa en la que extrañamente, al igual que el día anterior, no se respondió preguntas de la prensa. Los funcionarios anunciaron que hasta el momento no aplicarían sanciones a la empresa que encabeza Roque Cirigliano y se presentarán como querellantes en la Justicia, lo que se puede interpretar como una maniobra para no ser querellados. Schiavi hizo un enorme esfuerzo para justificar sus polémicas declaraciones del miércoles, cuando dijo que si la tragedia hubiera ocurrido el martes “el daño hubiera sido menor”, y sostuvo que no minimizó los hechos.