Todo el pueblo de Rosario de la Frontera mostró su espíritu solidario y ayudó al asilo de ancianos Niño Jesús de Praga, que inició una campaña para refaccionar sus instalaciones.
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Todo el pueblo de Rosario de la Frontera mostró su espíritu solidario y ayudó al asilo de ancianos Niño Jesús de Praga, que inició una campaña para refaccionar sus instalaciones.
La iniciativa sobrepasó las expectativas: en menos de 72 horas la institución reunió 300 litros de pintura de látex blanco, 120 litros más de lo que necesitaba. Ello permitirá mejorar el interior y el exterior del edificio. Los trabajos comenzaron ayer y la comuna aportará la mano de obra con personal municipal.
“La gente de Rosario de la Frontera es muy solidaria con las instituciones de bien público y ahora quedó demostrado”, dijo a El Tribuno el periodista Pablo Hansen, quien se sumó a la campaña junto a su equipo.
Dolores Parra de Flores, de la comisión directiva del asilo, explicó las mejoras realizadas en baño, galería principal, habitaciones y comedor.
“Los trabajos demandaron una inversión de $33 mil y los gastos fueron solventados con recursos propios. Agradecemos a todos los que nos ayudaron”, dijo.
La entidad
El asilo fue creado el 15 de marzo de 1987 y este año cumplirá sus bodas de plata. Actualmente alberga a 14 abuelos y 11 personas más concurren habitualmente para recibir el almuerzo y la cena. Para 2012 esperan que los abuelos puedan contar con un servicio de enfermería dos veces a la semana, ya gestionado en el hospital Melchora Figueroa de Cornejo.