Es fiel a su estilo. El Tano Víctor Riggio camina a paso acelerado de un lado a otro en la práctica. Conversa con sus colaboradores, se acerca al grupo de jugadores y los chicanea. Los exige. Los motiva.
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Es fiel a su estilo. El Tano Víctor Riggio camina a paso acelerado de un lado a otro en la práctica. Conversa con sus colaboradores, se acerca al grupo de jugadores y los chicanea. Los exige. Los motiva.
El DT de Gimnasia vive la previa de la gran definición de una manera particular, con mucha intensidad. Y ya tiene todo calculado. Riggio sabe todo lo que pasa por la cabeza de un jugador en situaciones como las que se vivirá el viernes por la noche. Pero el Tano le anticipó a El Tribuno: “Yo no quiero escuchar nada y vamos a estar incomunicados”, aseguró Riggio, con lo cual no permitirá que en el vestuario se siga por radio las alternativas de los otros encuentros.
Este fue el primer tema de la semana entre el técnico y los jugadores del plantel. “Todos dependemos de todos y todos se fijan en los otros resultados; pero el problema está en conseguir el propio resultado, primero tenemos que asegurar lo nuestro”.
Por otro lado, el DT se mostró confiado: “Soy muy optimista, tengo mucha confianza de que si ganamos vamos a clasificar”, y remarcó las virtudes que tuvieron sus dirigidos para que el albo supere las adversidades desde principio de año y llegue a esta última chance con grandes probabilidades de clasificar.
“Era impensado porque teníamos un fixture complicado, estábamos muy lejos, a cinco de la clasificación con muchos equipos por arriba. Pero las cosas se hicieron bien a partir de enero, en todos los aspectos; el equipo recuperó la confianza a pesar de las bajas (Núñez, Beraldi, Vogliotti, etc.) y el grupo respaldó a los más chicos (Chávez y Burgos), los que hoy están a la altura”, detalló.