Para algunos, hoy está prohibido romper un espejo, que un gato negro se cruce por el camino, pasar debajo de una escalera y, mucho menos, casarse. Esas son algunas de las supersticiones que toman vigencia para el primer martes 13 del año.
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Para algunos, hoy está prohibido romper un espejo, que un gato negro se cruce por el camino, pasar debajo de una escalera y, mucho menos, casarse. Esas son algunas de las supersticiones que toman vigencia para el primer martes 13 del año.
En el relevamiento que hizo El Tribuno por la ciudad, el personal de las santerías locales contó que por el tiempo de Cuaresma, los salteños sahúman sus casas y negocios, aunque la venta de velas no se queda atrás. En tanto, en las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia la actividad es normal y en las clínicas no se cancelaron operaciones programadas.
Para algunos el martes 13 es de mala suerte, para otros de buena suerte y para muchos es un día más en el calendario.
En las santerías salteñas contaron que las ventas son buenas y que para este tiempo de Cuaresma las personas compran mirra e incienso para sahumar casas y negocios.
Otros se deciden por las velas y, en particular, para alumbrar a los ángeles. Cada uno tiene su día y color; por ejemplo, hoy es el día del ángel Chamuel. “A este ángel se le prende una vela color rosa, representa el amor divino, familiar, de pareja”, contó Marisa, quien agregó que también las personas buscan algo para protegerse de la envidia.
Para alejar las malas ondas, muchos optan por encender velas de colores específicos, como las violetas, que transmutan las energías negativas a positivas, lo malo a lo bueno, y también las anaranjadas, que son para la prosperidad.
“Hay otros que con esas mismas velas hacen el mal. Lo pueden hacer con una vela blanca, con velas con formas o velas negras”, explicó la vendedora.
El nombre de la fobia
Se llama trezidavomartiofobia y es el nombre de la fobia al martes 13. El director de la filial Salta de la Fundación Fobia Club, Gustavo Vacaflores, dijo que hasta ahora no hay registro de personas con este tipo de fobia específica. “En los quince años que funciona la fundación aquí, no tuvimos ningún caso. En la sede en Buenos Aires hay dos personas con este tipo de fobia”, explicó.
Esta patología, que tiene tratamiento, representa un temor irracional ante la presencia de cualquier objeto o situación”. En el caso del martes 13, la persona no hace nada, se paraliza por miedo a que le pase algo durante ese día específico.