La agencia internacional de calificación de riesgos Fitch anunció ayer que ha elevado la nota de solvencia de Grecia desde “RD” (impago parcial) a “B-”, lo que equivale al denominado “bono basura”.
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La agencia internacional de calificación de riesgos Fitch anunció ayer que ha elevado la nota de solvencia de Grecia desde “RD” (impago parcial) a “B-”, lo que equivale al denominado “bono basura”.
Esta mejora del rating se produce un día después de completarse el canje de bonos en el marco de la quita de la deuda griega en manos privadas por valor de unos 100.000 millones de euros.
En un comunicado emitido en Londres, la agencia confirmó que la perspectiva de Grecia en el mercado de la deuda a largo plazo en moneda extranjera y local (euro) es ahora “estable”.
Mientras, la nota de solvencia para la deuda soberana a corto plazo fue mejorada de “C” a “B”.
La agencia de riesgos destacó que la mejora de la nota griega se debe a los nuevos bonos creados como resultado de la quita de la deuda privada, que fue aceptada con una participación del 96 por ciento.
Sin riesgo de contagio
Por su parte, el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker, aseguró que no cree que haya riesgo de un contagio de la crisis de la deuda de Grecia a Italia ni tampoco a España, país que, según él, “va por el buen camino”.
Juncker, quien ayer recibió el reconocimiento “sigillum magnum” de la Universidad de Bolonia (norte de Italia), afirmó ante los periodistas que el primer ministro italiano, Mario Monti, sería un excelente sucesor suyo al frente del eurogrupo. “No creo que estemos afrontando el riesgo de un contagio de Grecia a Italia, a España o a otros países. Italia lo está haciendo muy bien desde que está Mario Monti (al frente de su Ejecutivo)”, dijo el presidente del grupo euro. Comentó que la reciente reunión celebrada en Bruselas tuvo una “buena conclusión”, porque España ratificó el objetivo del déficit del 3 % del PIB para 2013.
En cuanto al objetivo marcado para 2012, que el eurogrupo rebajó del 5,8 % planteado por el Ejecutivo español al 5,3 %, Juncker afirmó que espera que el gobierno de Mariano Rajoy adopte “medidas más eficaces” para llegar a esa meta.
El primer ministro luxemburgués afirmó, además, que el euro no está en crisis, sino que Europa afronta la crisis de la deuda en algunos países de la eurozona.
“El euro es estable y tenemos, por lo tanto, que continuar por este camino, intentando completar el recorrido de consolidación de las finanzas públicas a través de estrategias de crecimiento de las que se beneficiarán esos países que ahora están en una situación de debilidad”, aseguró Juncker. Reconoció las aptitudes de Monti para sucederlo en el cargo, pues es, según él, “una personalidad europea de primer plano” y, además, un buen amigo suyo.