El Salta el grupo más vulnerable a la tuberculosis son los adictos, en especial al paco. Así lo determinó un relevamiento del hospital Señor del Milagro, centro de referencia provincial en la especialidad.
“Es una enfermedad milenaria, social, que en nuestra zona es una endemia”, señaló Sergio Gutiérrez, jefe del Servicio de Tisiología, en ocasión de la Semana Contra la Tuberculosis que se inicia hoy.
Con una capacidad para 20 camas, en momentos de la visita de El Tribuno había 6 pacientes. “Se internan solo los casos graves”, explicó. Tres de ellos (dos varones y una mujer) eran menores de 22 años, con antecedentes de adicción al paco.
En los últimos tiempos, y de promedio anual, este hospital detecta unos 250 casos nuevos con entre 25 a 30 fallecimientos. Estos, mayormente vinculados al sida, una infección que anula las defensas y por lo tanto mayor sensibilidad al bacilo de Koch. “Alrededor del 40% de los casos con sida contraen tuberculosis, generalmente en forma fulminante”.
Hay “zonas rojas”
Las mayoría de los pacientes del Señor del Milagro son de capital y alrededores. Dijo Gutiérrez que existen focos o “zonas rojas” en el oeste (con Primavera en primer lugar), sudeste (Lavalle y Finca Independencia), y luego el Valle de Lerma, mayormente trabajadores golondrina, que van y vienen por el país, que empiezan los tratamientos y los abandonan.
De por qué la mayor incidencia se da en los adictos sostuvo que “sabemos que se alimentan y descansan mal, además hacinados, lo que los lleva a una inmundepresión que predispone a todo tipo de infecciones”. Y al ser Salta zona endémica, es fácil que el adicto tenga en su ambiente siempre un foco activo, que es el que disemina los bacilos, que además de liberar gérmenes en gran cantidad, son de tipos muy agresivos. “Lo mismo en los ‘picheros’, que tienen siempre un foco activo que contagia al resto. Es toda una cadena”.
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El Salta el grupo más vulnerable a la tuberculosis son los adictos, en especial al paco. Así lo determinó un relevamiento del hospital Señor del Milagro, centro de referencia provincial en la especialidad.
“Es una enfermedad milenaria, social, que en nuestra zona es una endemia”, señaló Sergio Gutiérrez, jefe del Servicio de Tisiología, en ocasión de la Semana Contra la Tuberculosis que se inicia hoy.
Con una capacidad para 20 camas, en momentos de la visita de El Tribuno había 6 pacientes. “Se internan solo los casos graves”, explicó. Tres de ellos (dos varones y una mujer) eran menores de 22 años, con antecedentes de adicción al paco.
En los últimos tiempos, y de promedio anual, este hospital detecta unos 250 casos nuevos con entre 25 a 30 fallecimientos. Estos, mayormente vinculados al sida, una infección que anula las defensas y por lo tanto mayor sensibilidad al bacilo de Koch. “Alrededor del 40% de los casos con sida contraen tuberculosis, generalmente en forma fulminante”.
Hay “zonas rojas”
Las mayoría de los pacientes del Señor del Milagro son de capital y alrededores. Dijo Gutiérrez que existen focos o “zonas rojas” en el oeste (con Primavera en primer lugar), sudeste (Lavalle y Finca Independencia), y luego el Valle de Lerma, mayormente trabajadores golondrina, que van y vienen por el país, que empiezan los tratamientos y los abandonan.
De por qué la mayor incidencia se da en los adictos sostuvo que “sabemos que se alimentan y descansan mal, además hacinados, lo que los lleva a una inmundepresión que predispone a todo tipo de infecciones”. Y al ser Salta zona endémica, es fácil que el adicto tenga en su ambiente siempre un foco activo, que es el que disemina los bacilos, que además de liberar gérmenes en gran cantidad, son de tipos muy agresivos. “Lo mismo en los ‘picheros’, que tienen siempre un foco activo que contagia al resto. Es toda una cadena”.