Después de la ronda de indagatorias que se cerró ayer y con la declaración de Damián Choque (35), jefe de la patota de avenida Yrigoyen al 1900, cuyos miembros están sospechados de haber asesinado a Horacio Carrizo (41) y herido grave a su sobrino Daniel Viveros (18) en la madrugada del domingo pasado, el juez de Instrucción Formal 4, Germán Pastrana, caratuló el caso como “homicidio en banda”, una de las figuras más graves del Código Penal, con penas de ocho a 25 años.
Las palabras de Choque, fueron: “Yo no me hago cargo de esto”, lo que hizo presuponer al magistrado la existencia de un pacto de silencio. Los ocho detenidos (Cristian Guerrero, José María González, Damián Choque, Lautaro Tartales, Sergio Argote, María Albarenga, Melisa Durán y un menor), continuarán en esa situación hasta que las pericias ordenadas por el juez concluyan y se le tome declaración testimonial al sobreviviente del feroz ataque perpetrado sobre avenida Yrigoyen al 1900, Daniel Viveros, quien se encuentra internado en el hospital San Bernardo.
El joven hizo declaraciones ayer a El Tribuno, que lo halló circunstancialmente cuando, a través de un alta provisoria otorgada por los médicos del nosocomio capitalino, fue conducido al sepelio de su tío, a quien despidió con un silencioso y dolido duelo.
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Después de la ronda de indagatorias que se cerró ayer y con la declaración de Damián Choque (35), jefe de la patota de avenida Yrigoyen al 1900, cuyos miembros están sospechados de haber asesinado a Horacio Carrizo (41) y herido grave a su sobrino Daniel Viveros (18) en la madrugada del domingo pasado, el juez de Instrucción Formal 4, Germán Pastrana, caratuló el caso como “homicidio en banda”, una de las figuras más graves del Código Penal, con penas de ocho a 25 años.
Las palabras de Choque, fueron: “Yo no me hago cargo de esto”, lo que hizo presuponer al magistrado la existencia de un pacto de silencio. Los ocho detenidos (Cristian Guerrero, José María González, Damián Choque, Lautaro Tartales, Sergio Argote, María Albarenga, Melisa Durán y un menor), continuarán en esa situación hasta que las pericias ordenadas por el juez concluyan y se le tome declaración testimonial al sobreviviente del feroz ataque perpetrado sobre avenida Yrigoyen al 1900, Daniel Viveros, quien se encuentra internado en el hospital San Bernardo.
El joven hizo declaraciones ayer a El Tribuno, que lo halló circunstancialmente cuando, a través de un alta provisoria otorgada por los médicos del nosocomio capitalino, fue conducido al sepelio de su tío, a quien despidió con un silencioso y dolido duelo.