En los últimos veinte años de inactividad ferroviaria el municipio abrió siete pasos a nivel para permitir la circulación vehicular, aunque sin autorización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Así se desencadenó un conflicto entre la Intendencia y la Nación.
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En los últimos veinte años de inactividad ferroviaria el municipio abrió siete pasos a nivel para permitir la circulación vehicular, aunque sin autorización de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Así se desencadenó un conflicto entre la Intendencia y la Nación.
Estos pasos a nivel quedaron sin el control de los empleados de la empresa concesionaria del transporte ferroviario, ya que los banderilleros solo se responsabilizan de los cruces autorizados.
Los trenes cargueros tienen poca frecuencia y funcionan solo por demanda, pero representa un riesgo la falta de señalización y prevención.
El Tribuno intentó saber cuáles eran los cruces en conflicto de la ciudad, pero la Municipalidad no brindó información, la Provincia dijo que no correspondía darlos a conocer y la Operadora Ferroviaria no respondió los llamados.
Sin barreras
Varios pasos a nivel de la ciudad no tienen las barreras necesarias para la seguridad vial. En algunos ni siquiera hay banderilleros que adviertan la proximidad del tren.
En un recorrido El Tribuno encontró varios cruces que no cuentan con estas medidas básicas. El paso a nivel de la avenida Kennedy no tiene barreras. Esta arteria tiene una cargada circulación, ya que conecta el centro con el aeropuerto, los barrios de la zona sur, San Luis y se une a la ruta nacional 51.
El paso a nivel de la calle Caseros al 2100 tampoco posee barrera y lo mismo ocurre con los cruces de San Martín al 2200 y en calle Ibazeta, antes de llegar a Santiago del Estero. Allí, un conductor denunció que nunca hay banderilleros: “El viernes, a las 7, pasaba con mi auto y de casualidad me di cuenta de que venía el Tren a las Nubes, miré para todos lados y no había nadie”.
Este año el Tren de las Nubes aumentó la frecuencia del recorrido turístico de dos veces por semana a cinco, dependiendo de la temporada turística. El incremento de los viajes implica intensificar sistemas de seguridad en los pasos a nivel.
El procurador general de la Municipalidad, Sebastián Aguirre Astigueta, manifestó: “La Secretaría de Tránsito se comprometió a controlar la seguridad vial, mientras esperamos que el Gobierno nacional invierta en un sistema de seguridad homologado”. Y continuó: “Sabemos que el Estado federal no está presente en las provincias. Las vías son de competencia nacional, son ellos los que deben invertir y controlar”.