La líder australiana de la autoayuda presentó “El amor sobre todas las cosas”, su primera novela, en la Feria del libro. La obra, que conjuga la ficción, lo biográfico y su método, promulga al amor como fuerza sanadora.
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La líder australiana de la autoayuda presentó “El amor sobre todas las cosas”, su primera novela, en la Feria del libro. La obra, que conjuga la ficción, lo biográfico y su método, promulga al amor como fuerza sanadora.
Su último libro se llama “El amor sobre todas las cosas” ¿Por qué eligió ese título?
Este libro es mi primera novela y se trata de las dificultades y de todas esas experiencias que le pueden suceder a un ser humano, y en última instancia el amor siempre gana, más allá y sobre todas las cosas.
Para mí la solución para las dificultades en la vida está en encontrar el amor interior, aprendiendo a amarse a sí mismo. Una vez que cada uno encuentra eso, puedes dar ese amor a todos. Entonces el amor se transforma en la base sobre la cual podemos construir nuestras casas, nuestra vida.
¿Quién era usted antes de llegar a ser una maestra espiritual?
Es interesante, porque en “El amor sobre todas las cosas” está justamente mi historia de vida, pero un poco más dramática. Hay cosas agregadas y cosas que no están. Soy una mujer normal y moderna.
Siempre fui muy exigente, siempre logré todo lo que yo quería en mi vida, pero siempre me faltaba algo y yo podía ver que ese algo era un anhelo, un algo que nunca se llenaba, y luego me di cuenta de que aquello que yo estaba buscando en mi vida -después de muchos años y sufrimientos- estaba en lo interno, dentro de mí. Y es de ahí viene el sistema, de esa búsqueda, a través del poder encontrarme a mí misma, es que llegó la plenitud a mi vida.
¿Y en qué consiste ese sistema?
El sistema es para todos. Es un sistema muy simple y poderoso y lo que logra es cultivar una experiencia interior de amor y sanación. Significa paz y confianza en nosotros mismos. Es algo que nosotros teníamos cuando éramos niños y que hemos perdido, y como lo perdimos nos sentimos inseguros, no nos amamos a nosotros mismos incondicionalmente ni nos sentimos libres de ser nosotros mismos.
Estamos siempre adaptándonos y cambiando, modificándonos para recibir el amor del otro. A veces buscamos el amor en lugares muy extraños, a veces en las adicciones. Pero una vez que encontramos esto internamente podemos comenzar a cambiar, porque podemos empezar a discernir estos lugares donde tenemos limitaciones, podemos eliminar nuestros problemas de autoestima, estrés y todas aquellas cosas que nos impiden ser dichosos. Y para eso es el sistema, con una serie de elementos para introducirlos en tu vida y comenzar a cambiar.
¿Para qué cree que venimos al mundo las personas?
¿Qué tal si ya fueras aquello que estás buscando?, qué tal si esto fuera sólo para experimentar el amor en ti mismo, para crear, para compartir ese amor y ser interno con lo externo. Qué tal si no fuera como una receta, preestablecida, algo predeterminado. Siempre creemos que todo se trata de lo que evalúa nuestra mentalidad escolar: trabajar duro, graduarse y demás. ¿Y qué tal si no se trata de eso? ¿qué tal si cada momento pudiera ser un descubrimiento para conocerse a sí mismo? Una vez que retornas a tu naturaleza verdadera, lo experimentas y vives desde allí todo el tiempo. Si uno toma responsabilidad por su propia felicidad, si cada uno lo hace, la vida cambiaría drásticamente.
¿Hubo algún momento puntual en el que descubrió aquello de que la felicidad está dentro de uno?
Sí. Cuando yo tenía 28 años perdí absolutamente todo: mi dinero, mi carrera, seis personas muy queridas murieron en poco tiempo y yo me quedé absolutamente sin nada y sin la seguridad que lo externo me daba antes, de ningún tipo. La única persona que quedaba era mi mamá y había tenido un tumor cerebral. No tenía nada a lo cual aferrarme. En ese momento me di cuenta que yo, hasta ese momento, creía que era mis cosas: pensé que era la hija de mi padre, la novia de mi novio, mis éxitos, mi dinero. Pero me di cuenta de que no tenía seguridad de nada y ahí comencé a cambiar, comencé a ir hacia adentro. Me llevó como unos ocho años ese proceso. Después tuve una expansión de conciencia enorme y fue entonces cuando experimente el amor incondicional absoluto en lo interno y externo.
¿Qué piensa de la violencia del mundo actual?
Cada uno tiene que cambiarse a sí mismo. Viajo por todo el mundo y hablo sobre la paz mundial, digo que esto es una responsabilidad de cada ser humano. No podemos cambiar el mundo, pero sí cada uno se puede cambiar a sí mismo. Y como consecuencia de eso vamos a cambiar el mundo, porque vamos a estar elevando la conciencia del mundo. Siempre ha habido violencia, pero cada uno tiene que ser el amor. Yo tengo que ser el amor porque esa es mi esencia más elevada. En el momento en que una persona se realiza, afecta a todo el universo. El amor hace que todo cambie rápidamente. El miedo es una energía que sigue creando siempre las mismas cosas, pero el amor es una energía dinámica. Hoy en los medios todos hablan de espiritualidad, los libros de autoayuda son más populares. Creo que el mundo busca hoy más espiritualidad y paz, y solo puede descubrirlas en su interior. Cuando uno se sana, trae paz al mundo.