Raúl Cuello es doctor en Economía y máster en Economía (Columbia University). Fue director general de la DGI, entre 1966 y 1969, y secretario de Finanzas de la Nación, entre 1989 y 1990. Fue, además, presidente del Centro Interamericano de Administradores Tributarios en Panamá; profesor de Microeconomía, Macroeconomía, Finanzas Públicas, Política Económica y Sistemas Económicos en varias universidades; y profesor consulto de la UCA y pleno de la UB, entre otros cargos.
El economista expresó en una extensa entrevista con El Tribuno que “las restricciones al tipo de cambio no hacen más que afectar la oferta de esa moneda, agrandando la brecha entre el oficial y el paralelo y, por ende, la inflación que también está expresada en dólares”.
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Raúl Cuello es doctor en Economía y máster en Economía (Columbia University). Fue director general de la DGI, entre 1966 y 1969, y secretario de Finanzas de la Nación, entre 1989 y 1990. Fue, además, presidente del Centro Interamericano de Administradores Tributarios en Panamá; profesor de Microeconomía, Macroeconomía, Finanzas Públicas, Política Económica y Sistemas Económicos en varias universidades; y profesor consulto de la UCA y pleno de la UB, entre otros cargos.
El economista expresó en una extensa entrevista con El Tribuno que “las restricciones al tipo de cambio no hacen más que afectar la oferta de esa moneda, agrandando la brecha entre el oficial y el paralelo y, por ende, la inflación que también está expresada en dólares”.
¿Qué busca el Gobierno con los recientes controles cambiarios?
Lo que busca es sostener un nivel de reservas que le permita manejar con comodidad las necesidades derivadas de las obligaciones externas y de las compras de bienes indispensables, como, por ejemplo, los vinculados con el tema energético, ya que hay que importar gas y para ello hace falta pagarlo al contado.
¿Esto afecta ya el rumbo de la economía?
Por supuesto, porque han creado un Estado en contra de la sociedad que advierte que la inflación no es enfrentada como debiera ser y los pesos que la gente tiene en su bolsillo pierden sistemáticamente su valor día tras día. Entonces, la gente trata de levantar los mecanismos de autodefensa. ¿Cómo? Buscando dolarizarse. Esto significa comprar activos expresados en dólares.
Ahora bien. ¿Cuál es el nivel del dólar? Se empezó a $4,60; $4,80. En diciembre se pusieron los controles por parte de la AFIP y de la Secretaría de Comercio. Pero la gente siguió comprando dólares, a pesar de los controles.
Pero ahora ese control se repite...
Hoy estamos en un margen de $5,60 por dólar en el mercado paralelo y todos advierten que el que en su momento compró a $5,10 o $5,20 no se equivocó. Además, la brecha que hay entre el dólar oficial y el paralelo está en torno del 25%. Esto hace prever que las autoridades deben actuar para corregir esto, pero de inmediato. Porque sucede que un margen de esa magnitud es absolutamente insostenible, ya que en lugar de producir una restricción en la demanda de dólares, también está produciendo una restricción en la oferta de esa moneda. Esto es así porque el que tiene mercadería para vender no la liquida y el que la tiene para vender y la exporta trata de contrabandear todo lo que puede para dejar dólares afuera. Es una situación muy delicada, consecuencia de un fenómeno que el Gobierno viene negando desde 2007.
¿Cuál es?
Por ejemplo, disfrazar las cifras del Indec dando a la población una sensación de que hay una inflación manejable de menos del 10%. De esta forma Argentina pierde competitividad y los costos le aumentan en dólares a los productores que exportan y a los importadores que compran. Así ninguno de los dos puede competir.
Cada vez hay más operaciones que se hacen en esa moneda...
Claro, y como la indexación no está permitida, usted no puede comprar en pesos haciendo un contrato diciendo que lo indexa por el valor del dólar. Pero a mí me llama la atención la falta de acción que tenemos a menudo los argentinos frente a cierto estado de cosas. Por ejemplo, si hace ocho meses yo podía comprar zapatos, anteojos, cualquier cosa. ¿Por qué ahora no puedo comprar dólares? ¿Dónde está la ley que dice que estoy prohibido de comprar lo que la ley no prohíbe?
Hay una inflación real en pesos. ¿En dólares también?
Por supuesto, porque el tipo de cambio se está ajustando a razón del 10% por año y la inflación es del orden del 25%. Entonces si los precios suben al 25% y el tipo de cambio sube al 10%, tenemos que también los costos en dólares aumentan.
Y ahora se da un efecto dominó porque los insumos son casi todos importados...
Claro. Si usted tiene una fábrica de bicicletas, no las puede terminar de fabricar porque no hay frenos, no hay piñones, no hay cadenas, porque todos esos elementos son importados. Redondeo diciendo que si planteamos reglas, que sean claras y por la fuerza de la ley. El Estado debe actuar cuanto antes para que esto no derive en lo que ya se está notando, que es una incipiente corrida cambiaria.
Medidas con ingenuidad
Ante la consulta sobre si estas medidas el Gobierno las toma con cierta ingenuidad, Cuello respondió: “Absolutamente, y sobre la base de discursos y aspiraciones de deseos. Además, están las medidas que se toman en forma apresurada. Todos sabemos que Repsol era una mínima operadora de YPF y habían causas más que suficientes para iniciarle acciones legales con el fin de sacarla como accionista de YPF. El economista agregó: “Sin embargo, se adoptó el peor de los caminos que fue hacer una especie de compra compulsiva o expropiación del 51% de las acciones, desconociendo que la Constitución Nacional dice en el artículo 17 que solamente se puede expropiar un bien declarado de interés público por parte de un juez y previo pago de la indemnización correspondiente”.
Añadió, asimismo, que “esto quiere decir que la seguridad jurídica en la Argentina ha sido seriamente afectada. No solamente acá sino también en el orden internacional. Calcule usted que si le dicen que no se puede comprar dólares, alguien que tiene dólares para invertir acá. ¿Los va a traer? Claro que no. La reflexión sería: ‘Si los que están adentro quieren salir, yo no voy a entrar’” puntualizó. “Si no hay dólares se para toda la actividad económica. El mercado inmobiliario se para, porque en la Argentina no hay crédito para viviendas y los vendedores hacen todas las operaciones en dólares”, explicó.