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16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Las novelas románticas devoradas por lectoras apasionadas

Miércoles, 02 de mayo de 2012 15:53

Un ejército de mujeres soñadoras acaparan diariamente el universo de las redes sociales, se reúnen a intercambiar opiniones, ahorran a la espera del próximo ejemplar y marcan el pulso en todas las presentaciones de sus autoras predilectas de novela romántica en la 38 Feria Internacional del Libro.
 

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Un ejército de mujeres soñadoras acaparan diariamente el universo de las redes sociales, se reúnen a intercambiar opiniones, ahorran a la espera del próximo ejemplar y marcan el pulso en todas las presentaciones de sus autoras predilectas de novela romántica en la 38 Feria Internacional del Libro.
 

Devoradoras de páginas interminables, apasionadas y exigentes, a las lectoras de novelas románticas no las para nadie. Con el amor como superador de adversidad, heroínas posibles, contextos históricos reales y finales felices las mujeres del género no dudan en sumergirse una y otra vez de lleno en las historias románticas.
 

Reflejo de esto es el fenómeno de la cordobesa Florencia Bonelli, impulsora del género a nivel nacional, que con su trilogía ’’Caballo de Fuego’’ se perfila en camino al millón de ejemplares. Con ‘‘Gaza’’, la tercera y última entrega, vendió más de 20.000 libros en solo una semana y con ‘‘Congo’’, la segunda, alcanzó los 15.000 en los primeros quince días, todo un éxito editorial.
 

‘‘Es un público principalmente femenino. Muchas veces vienen en grupo y preguntan por Flor, sin vueltas. Hay una especie de fanatismo’’, describe a Télam una de las responsables del stand de Santillana.
 

‘‘Me atrapa porque es tan realista que siento que estoy en la piel de cada uno de sus personajes. Te hace reír y llorar como si te estuviera pasando a vos. Sus personajes viven experiencias como cualquier persona normal y reaccionan como lo haría yo o mi vecino’’, explica Faby Fer García, una acérrima seguidora de Bonelli.
 

La lealtad a los autores que las apasionan parece ser un factor común entre las lectoras: ‘‘tengo que ser sincera no leo a otro autor porque siento que la traiciono a Flor. Leo cada uno sus libros cinco o seis veces y siempre encuentro algo especial, no salteo ninguna parte, si tengo que sufrir, sufro’’, detalla García.
 

Con espacios especialmente dedicados a este tipo de narrativa, que algunos perfilan como femenina, los pasillos de la Feria concitan la atención de mujeres, que a pesar de pasear acompañadas se adentran en solitario a hojear las páginas de estos libros con tapas llamativas, coloridas y brillantes.
 

‘‘Es un abanico gigante que atraviesa diferentes clases sociales. Hay adultas pero también hay muchas chicas jóvenes. En la presentación del libro de Bonelli en la Feria, una señora de 91 años dijo que ítenía miedo de morirse sin leer la última entrega!’’, destaca Verónica Barrueco, prensa del grupo Santillana.
 

Al igual que Bonelli, otras autoras del género fanatizan a las masas femeninas. Como Gabriela Margall que recién salido del horno tiene en su haber ‘‘La princesa de las Pampas’’, una novela romántica histórica, un condimento frecuente y acaso fundamental, en este tipo de literatura.
 

‘‘La vamos a compartir pero yo voy a leerla primero -impone una madre a su hija adolescente-. Nos gusta mucho y está bueno porque la compartimos. El único problema es que las dos queremos leerlo sin esperar que la otra lo termine’’, dicen sobre el libro de Margall que será presentado el próximo domingo en La Rural.
 

En la misma sintonía, madre e hija recomiendan con énfasis leer a escritoras de otras latitudes como la alemana Sarah Lark y las estadounidenses Lisa Kleypas, Sherrilyn Kenyon, Danielle Steel, Barbara Delinsky, todas bestsellers que cuentan con millones de lectores en el mundo; sin olvidar a la italiana Francesa Petrizzo y a la irlandesa Cecilia Ahern.
 

‘‘La novela romántica se vende sola. El público es bastante variado, no son sólo adolescentes como muchos creen. Hay muchas mujeres de 40 para arriba. Van derecho a esos libros’’, destaca el responsable del stand Grupo Z.
En el espacio de Random House Mondadori la cuestión no parece ser distinta: ‘‘son lectoras devoradoras. Todo el año están esperando que salga el libro de la autora que les gusta y cuando sale se quema, se vende muchísimo.

Tienen una cierta avidez y lealtad’’, ilustra una de las encargadas.
Otra de las mujeres que impactan a este mundillo de fanáticas es Gloria V. Casañas, cuyo última novela ‘‘Yporá. Amor y guerra bajo el sol guaraní’’, una historia de amor situada a mediados del siglo XIX, en la guerra de la Triple Alianza, es un boom literario.
 

Aún con trajes de escritoras estrellas, las autoras de estas novelas se postulan como las mas fanáticas lectoras del género.
‘‘Casañas es una abogada fan enferma de la romántica, tiene una gran biblioteca, acaso la más completa, de literatura romántica del país’’, asegura Florencia Ure, de Random House Mondadori.
 

Al igual que las autoras, sus seguidoras son ‘‘fans descontroladas, de las que se tiran encima o llegan cinco horas antes a la presentación para estar primeras. Miles de blogs y de grupos se juntan a debatir sobre el género. Una tribu mucho más activa y participativa que la novela negra o el resto’’, detalla.
 

En cuanto a las ventas y los ejemplares, todos aseguran que el género crece a pasos agigantados, ‘‘las tiradas nunca son menores a los 20.000 ejemplares. Durante las ventas a la CONABIP lo que más vendemos es romántica.

Este año va a ir Casañas los dos días de venta a bibliotecas porque todas las bibliotecarias del interior la aman y año a año preguntan por ella’’, desliza Ure.
 

Ejemplo de este fenómeno es que ‘‘este mes publicamos la entrega 25 de la saga de novela romántica paranormal de S. Kenyon, protagonizada por el líder de los Cazadores Ocultos, Aqueron. Y lleva vendidos millones de ejemplares en todo el mundo’’, señala.
 

Sin embargo, los hombres autores que se le animan al género no quedan relegados a segundo plano, como así tampoco los lectores invisibilizados ante los corazones apasionados de las mujeres. Tal el caso del escritor estadounidense Nicholas Sparks que cautivó la pantalla con sus novelas que nunca le fallan a lo estructural del género: que el amor todo lo puede.
 

Tal vez la esencia de una buena novela romántica, como perfila una fanática, es la combinación de "amor, pasión, intriga, mucha acción y íque exista el príncipe que siempre termina rescatando a la princesa de las garras del malvado!"

Télam, por Milena Heinrich

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