Si bien en el primer día de ventas era de esperar que las boleterías colapsaran, no hubo un control necesario sobre la cantidad de entradas a vender por personas.
Hubo una gran cantidad de gente que llegó en horas de la madruga de ayer para ganarse un lugar para conseguir un boleto u otras que arribaron desde el interior de la provincia para tratar de adquirir una entrada.
Muchos de ellos no pudieron lograr su cometido y se fueron disconformes con la organización.
Marcelo Tirado, uno de los tantos hinchas de River que se quedaron con las ganas, expresó su disgusto con la organización. “Estoy desde las 10 de la mañana -de ayer- esperando preferenciales, para que después me informen que se acabaron. Ahora tenemos que esperar que lleguen más. Esto sucede porque hay revendedores y porque están vendiendo muchas entradas por persona. El esfuerzo solo lo vale por River”, manifestó el sacrificado hincha que hizo religiosamente la fila ayer en el estadio Fray Honorato Pistoia.
Por otro lado, Nelly Ocampos, oriunda de Coronel Moldes, se lamentó: “Esto es una falta de respeto a la gente. Hay personas que vinieron desde Cafayate y se van con las manos vacías. Por mi parte tuve que perder un día de trabajo para venir”.
Por último, Roberto Cruz enfatizó: “Esto es una vergüenza. Deberían ser más organizados para vender entradas, ya tendrían que haber escarmentado de la última vez que vino River contra San Lorenzo”.
Al menos unos mil hinchas se apostaron en las afueras del Honorato Pistoia a la espera del arribo de más entradas. Muchos pudieron conseguir el anhelado trofeo, otros no corrieron con la misma suerte.
inicia sesión o regístrate.
Si bien en el primer día de ventas era de esperar que las boleterías colapsaran, no hubo un control necesario sobre la cantidad de entradas a vender por personas.
Hubo una gran cantidad de gente que llegó en horas de la madruga de ayer para ganarse un lugar para conseguir un boleto u otras que arribaron desde el interior de la provincia para tratar de adquirir una entrada.
Muchos de ellos no pudieron lograr su cometido y se fueron disconformes con la organización.
Marcelo Tirado, uno de los tantos hinchas de River que se quedaron con las ganas, expresó su disgusto con la organización. “Estoy desde las 10 de la mañana -de ayer- esperando preferenciales, para que después me informen que se acabaron. Ahora tenemos que esperar que lleguen más. Esto sucede porque hay revendedores y porque están vendiendo muchas entradas por persona. El esfuerzo solo lo vale por River”, manifestó el sacrificado hincha que hizo religiosamente la fila ayer en el estadio Fray Honorato Pistoia.
Por otro lado, Nelly Ocampos, oriunda de Coronel Moldes, se lamentó: “Esto es una falta de respeto a la gente. Hay personas que vinieron desde Cafayate y se van con las manos vacías. Por mi parte tuve que perder un día de trabajo para venir”.
Por último, Roberto Cruz enfatizó: “Esto es una vergüenza. Deberían ser más organizados para vender entradas, ya tendrían que haber escarmentado de la última vez que vino River contra San Lorenzo”.
Al menos unos mil hinchas se apostaron en las afueras del Honorato Pistoia a la espera del arribo de más entradas. Muchos pudieron conseguir el anhelado trofeo, otros no corrieron con la misma suerte.