Pasada la euforia por la expropiación del 51% de Repsol-YPF, y a dos meses de renovarse las autoridades de la CGT, la conflictividad sindical volvió a decir presente. Es que las 52 seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) convocaron a un paro nacional para mañana en reclamo de aumentos salariales. Mientras que el gremio de Camioneros, ante la medida de fuerza que llevan adelante los choferes de la destilería Dapsa en Buenos Aires, advirtieron al Gobierno con extender la huelga a todo el país en los próximos días.
inicia sesión o regístrate.
Pasada la euforia por la expropiación del 51% de Repsol-YPF, y a dos meses de renovarse las autoridades de la CGT, la conflictividad sindical volvió a decir presente. Es que las 52 seccionales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) convocaron a un paro nacional para mañana en reclamo de aumentos salariales. Mientras que el gremio de Camioneros, ante la medida de fuerza que llevan adelante los choferes de la destilería Dapsa en Buenos Aires, advirtieron al Gobierno con extender la huelga a todo el país en los próximos días.
En el marco de una “caliente” campaña por quedar al mando de la CGT, el favorito de la Casa Rosada y el enemigo coincidieron en una medida de fuerza. Antonio Caló, conductor de los metalúrgicos, se mostró como el nuevo brazo sindical del kirchnerismo en el reciente acto de Vélez. Pero eso no bastó para que el sindicato no reclamará un incremento salarial cercano al 25% y, ante la negativa empresarial, Calo llamará a un paro nacional para mañana ante la falta de respuestas.
Los Moyano no se quedaron atrás. Enfrentados desde hace meses con el Gobierno nacional y enormemente debilitados en la central obrera, los dirigentes de Camioneros ratificaron la medida de fuerza de los choferes de la destilería de Dapsa y advirtieron con extender el paro a todo el país en los “próximos días”.
En este complicado contexto para el kirchnerismo, cabe recordar que el pasado 1 de mayo la CTA opositora, dirigida por Pablo Micheli, había convocado a una huelga nacional para el 8 de junio próximo, también en reclamo de mejoras salariales.
Los reclamos
La UOM reclama un 22% de aumento más 300 pesos mensuales no remunerativos, lo que para los empresarios significaría un incremento cercano al 33%, cifra que fue rechazada. Mientras que Pablo Moyano advirtió que su gremio “ni por arrime” cerrará en paritarias un aumento salarial de alrededor del 20 por ciento, contra la tendencia de algunos de los sindicatos, y adelantó que exigirá cerca del 30%.