Con el aplomo y la seriedad que le otorgan a su personalidad un equilibrio, mesurado como pocos y sin declaraciones rimbombantes, tras su retorno de San Francisco y luego de oficializar con la dirigencia su continuidad por una temporada en Central Norte, Hubert Piozzi dialogó largo y tendido con El Tribuno.
El técnico del cuervo es consciente de que provocó un quiebre con su llegada a Central cuando el panorama era incierto y de su mano el cuervo superó incluso sus propias expectativas con una rescatable campaña en el Argentino A. El DT cordobés fue concreto cuando tuvo que esbozar los argumentos del porqué no dudó en seguir tomando con fuerza el timón de Central. “Lo que más me seduce es que siempre me sentí respetado en Central y estoy convencido de que con trabajo se pueden lograr éxitos importantes. Le pedí puntualmente a la dirigencia el esfuerzo de mantener la base del plantel, aunque, como soy realista, sé que algunos quedarán en el camino”, re conoció.
El estratega recientemente reconfirmado en el cargo no se quedó en los lamentos por la eliminación en manos de Sportivo Belgrano, y coincidió con la lectura del presidente Macaione, al manifestar que “perdimos con un equipo inferior, pero esto es fútbol. Ellos se encontraron con dos goles de una forma rara, pero les alcanzó para dejarnos afuera. Pero no dejamos de estar tranquilos y orgullosos de lo que hicimos, por el plantel y el grupo que se formó y porque dimos todo hasta el final. Cuando llegué al club la situación era mala, hasta en lo institucional. Y terminamos muy bien, potenciando a los jugadores y consolidando a algunos chicos del club. Pudimos encontrar el equipo, los jugadores, la confianza grupal y las ganas de salir adelante fue fundamental”, rescató.
A su vez, para el DT será muy difícil mantener la base del plantel por la vidriera que pudo haber significado el nivel de muchos de ellos. Pero dejó los egoísmos de lado. “Si no podemos retenerlos igual me pondré contento, porque si los quieren de otro lado significa que hicieron un gran torneo y se lo merecen. No me volveré loco tampoco. Estoy orgulloso de los jugadores que me tocó dirigir y de este plantel, que llevó bien alto la mística del club”, concluyó el ratificado técnico de Central Norte.
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Con el aplomo y la seriedad que le otorgan a su personalidad un equilibrio, mesurado como pocos y sin declaraciones rimbombantes, tras su retorno de San Francisco y luego de oficializar con la dirigencia su continuidad por una temporada en Central Norte, Hubert Piozzi dialogó largo y tendido con El Tribuno.
El técnico del cuervo es consciente de que provocó un quiebre con su llegada a Central cuando el panorama era incierto y de su mano el cuervo superó incluso sus propias expectativas con una rescatable campaña en el Argentino A. El DT cordobés fue concreto cuando tuvo que esbozar los argumentos del porqué no dudó en seguir tomando con fuerza el timón de Central. “Lo que más me seduce es que siempre me sentí respetado en Central y estoy convencido de que con trabajo se pueden lograr éxitos importantes. Le pedí puntualmente a la dirigencia el esfuerzo de mantener la base del plantel, aunque, como soy realista, sé que algunos quedarán en el camino”, re conoció.
El estratega recientemente reconfirmado en el cargo no se quedó en los lamentos por la eliminación en manos de Sportivo Belgrano, y coincidió con la lectura del presidente Macaione, al manifestar que “perdimos con un equipo inferior, pero esto es fútbol. Ellos se encontraron con dos goles de una forma rara, pero les alcanzó para dejarnos afuera. Pero no dejamos de estar tranquilos y orgullosos de lo que hicimos, por el plantel y el grupo que se formó y porque dimos todo hasta el final. Cuando llegué al club la situación era mala, hasta en lo institucional. Y terminamos muy bien, potenciando a los jugadores y consolidando a algunos chicos del club. Pudimos encontrar el equipo, los jugadores, la confianza grupal y las ganas de salir adelante fue fundamental”, rescató.
A su vez, para el DT será muy difícil mantener la base del plantel por la vidriera que pudo haber significado el nivel de muchos de ellos. Pero dejó los egoísmos de lado. “Si no podemos retenerlos igual me pondré contento, porque si los quieren de otro lado significa que hicieron un gran torneo y se lo merecen. No me volveré loco tampoco. Estoy orgulloso de los jugadores que me tocó dirigir y de este plantel, que llevó bien alto la mística del club”, concluyó el ratificado técnico de Central Norte.