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18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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La droga, en el centro del debate

Martes, 12 de junio de 2012 22:45

Se calcula que cuatro millones de extranjeros iban como turistas a Holanda en busca de estupefacientes.

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Se calcula que cuatro millones de extranjeros iban como turistas a Holanda en busca de estupefacientes.

En Argentina la ley de drogas castiga con la cárcel de un mes a seis años al que se le

incaute escasa cantidad.

Al llegar a Amsterdam, la capital de Holanda, el viajero que ingresa por tren lo hace a la estación más céntrica del mundo, situada junto a uno de los tantos canales que hacen que la denominen “la Venecia del norte”.

Allí, tiene varios sitios obligados para conocer: el gran Museo Van Gogh, la casa de Ana Frank, los tranvías -únicos en diseño- y, para los más arriesgados, recorrer el barrio rojo, que a partir del atardecer se transforma en un virtual cabaré callejero, con mujeres exhibiéndose en vidrieras y ofreciendo sexo.

En esta ciudad las calles huelen a marihuana y conseguirla es muy fácil. Se la puede comprar en los café shop, que venden hasta cinco gramos por persona y para fumar en el mismo local.

Turistas y drogadictos

Hace 34 años que en los Países Bajos se practica la tolerancia, ya que está despenalizada la venta y el consumo de marihuana y hachís. Pero en las últimas semanas los diputados dispusieron reducir y controlar la comercialización de estas “drogas blandas” entre sus habitantes. Para ello suministraron un “carné de droga” con todo tipo de datos y definieron que cada café no puede tener más de 2.000 clientes.

Además resolvieron prohibir la venta a los extranjeros. Lo hicieron porque los países vecinos están alarmados debido a que son cada vez más las personas que van hasta Holanda a buscar estupefacientes. Se calcula que cuatro millones, bajo la condición de turistas, se trasladan con este fin. Los visitantes provienen fundamentalmente de Bélgica, Dinamarca, Italia y Francia.

Esta medida, como es de suponerse, fue resistida por los intermediarios que rápidamente encontraron la forma de sustituirla. Ahora, Holanda es el mayor productor de drogas sintéticas del planeta. Este producto, en una de sus formas, reúne alcohol, cocaína, éxtasis y viagra al mismo tiempo, lo que origina intoxicaciones que llevan a la muerte.

La hermosa ciudad de Maastrich, situada al este del país y a pocos kilómetros de Alemania, vuelve a ser noticia. Antes lo fue porque allí se estudió y se lanzó el euro, la problemática moneda que tiene en vilo a todo el continente. Y ahora, porque dejó de ser uno de los grandes atractivos para los fumadores, ya que reunía a miles de extranjeros que iban allí antes de la prohibición. Ellos, además, dejaban en la ciudad millones de euros anuales por otro tipo de consumo propio de los turistas: compras, recreación y alojamiento.

En la Argentina

En nuestro país existe una ley, la 23.737, llamada ley de drogas, que castiga con la cárcel de un mes a seis años si lo que se incauta es de escasa cantidad y de uso personal. Como es sabido, el Congreso de la Nación inició hace semanas la discusión para tratar de despenalizar el consumo. Algunos ya han adelantado posiciones extremas y, en muchos casos, en nada coincidentes.

El Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) alertó sobre los posibles efectos de la ley que se quiere implementar. Según sus datos, siete jóvenes mueren por día en el país por el consumo. Además, en los cinco últimos años, según la ONG “Hay otra esperanza”, la ingesta de alcohol aumentó el 500% en lo jóvenes, y la violencia callejera está aliada a las drogas en un 75% de los casos. Un estudio indicó que el 9% de los alumnos del secundario fumó marihuana el año pasado. Y, a su vez, otro 15% estaría predispuesto a hacerlo.

Según la ONU, la Argentina es ya el segundo mayor consumidor de cocaína del continente, alcanzando al 2,6% de su población, solo superado por los Estados Unidos. Aunque parezca contradictorio, en Colombia, el gran distribuidor junto con México, el consumo llega al 0,8%.

El juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, dijo que “no hay distribución de tóxicos sin la connivencia oficial”. El año pasado, corroborando lo que dice el juez, fueron decomisadas 108.000 kg de cocaína y marihuana. Pero los entendidos calculan que eso solo representa el 15% de lo que ingresa desde Bolivia y Paraguay.

El cambio de Obama

Los Estados Unidos cambió hace poco el enfoque sobre cómo combatir este flagelo. Desde Richard Nixon, quien aseguró que la droga era “el enemigo público número uno”, siempre se utilizó mano militar para castigar a consumidores y traficantes. Al iniciar Bush su período presidencial había 5.000 presos en las cárceles federales por este motivo, y al terminar su mandato llegaron a 100.000.

Barack Obama, por su parte, dio un giro significativo al disponer que la lucha debe estar orientada en la prevención y en la posterior internación de los drogadictos, antes que en la persecución. Y para esto destinó un presupuesto mucho mayor.

En América Latina hay solo dos países que despenalizaron el consumo: Guatemala y El Salvador. Esto sucede mientras el presidente de México, Felipe Calderón, está cercado por la violencia y los narcotraficantes, ya que, durante su presidencia, fueron asesinadas más de 60 mil personas, la mayoría vinculada al negocio de tóxicos. Como sabemos, en el país de Diego Rivera existen los cárteles más peligrosos del mundo.

La opinión de dos Nobel

Es tanta la cantidad de opiniones, que ni los premios Nobel de Literatura quedaron afuera. Mario Vargas Llosa sostiene que “el Estado no puede competir en un negocio tan grande, donde las coimas son imposibles de igualar”. Y agrega, “los narcos ya ganaron”. A su vez el colombiano Gabriel García Márquez, que según se dijo padece mal de Alzheimer, dijo que “la prohibición de consumir la hace más atractiva y aumenta la corrupción y la criminalidad. La cuestión -agrega- es fundamentalmente ética y política; y solo puede definirse con un acuerdo integral de todos los países”.

Ya se sabe, el tráfico de drogas es uno de los ”negocios” más rentables del mundo, solo superado por el ciber crimen. Es de tal magnitud que en los Estados Unidos ese comercio moviliza 200 mil millones de dólares anuales.

Mientras tanto, entre nosotros, la eventual aprobación de una nueva ley llevará muchas semanas de intenso debate, repletas de opiniones encontradas. Sí queda claro que, de concretarse, esto provocará conmoción en gran parte de la sociedad.

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