Efectivos de la Brigada de Investigaciones detuvieron, en las últimas horas, a un hombre de apellido Zurita, acusado como sospechoso de la desaparición de su novia, Marcela Mamaní, quien está siendo buscada desde hace casi cuatro meses. Ahora, el hombre deberá brindar declaración indagatoria por el juez de la causa, Martín Pérez, titular del Juzgado de Instrucción Formal 1.
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Efectivos de la Brigada de Investigaciones detuvieron, en las últimas horas, a un hombre de apellido Zurita, acusado como sospechoso de la desaparición de su novia, Marcela Mamaní, quien está siendo buscada desde hace casi cuatro meses. Ahora, el hombre deberá brindar declaración indagatoria por el juez de la causa, Martín Pérez, titular del Juzgado de Instrucción Formal 1.
Cabe recordar que Mamaní (25), fue vista por última vez 16 de febrero en la casa de su expareja, Javier Aramayo y aún no hay rastros de ella.
Familiares de la víctima dijeron que la vieron el 16 de febrero en el boliche Pecas y habían planeado juntarse en la casa de Javier más tarde. Fuentes extraoficiales señalaron que, al parecer, esa noche Marcela no se quedó en Pecas, sino que se fue a S’kombros. Finalmente sus familiares fueron a buscarla a la casa de Aramayo en el barrio Pablo Saravia y éste les dijo que ella no había ido.
Días más tarde, los investigadores señalaron que otro sospechoso, Zurita, estaba en la mira, quien era otra pareja de la joven y recién lograron dar con su detención, ya que estaba prófugo de la justicia.