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El paño que ilumina la Patria

Miércoles, 20 de junio de 2012 01:34

Según la tradición histórica, la actual bandera es la evolución de diferentes insignias con la que se identificaron los patriotas desde los primeros días de la independencia. Como en el resto de la historia nacional, en su diseño nos encontramos con las idas y venidas de nuestra sociedad. Pero ya sea en las escarapelas escolares, en las camisetas de los seleccionados o en las puertas de las casas, su significado tiñe el corazón de los argentinos.

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Según la tradición histórica, la actual bandera es la evolución de diferentes insignias con la que se identificaron los patriotas desde los primeros días de la independencia. Como en el resto de la historia nacional, en su diseño nos encontramos con las idas y venidas de nuestra sociedad. Pero ya sea en las escarapelas escolares, en las camisetas de los seleccionados o en las puertas de las casas, su significado tiñe el corazón de los argentinos.

Empujado por la necesidad de contar con un símbolo que identificara a los nuevos tiempos que se echaban a correr, Belgrano decidió por “motus proprio” crear una bandera, a la que izó en la ciudad de Rosario el 27 de febrero de 1812. En ese año las tropas a las órdenes de Belgrano ya habían comenzado a utilizar una escarapela bicolor azul-celeste y blanco. Según sus propias palabras, el general no podía pedir fidelidad “a unos colores que identificaban al opresor”. Sin embargo, el Gobierno nacional prohibió utilizarla, el 3 de marzo de 1812. Temeroso de perder su poder central, ordenó a Belgrano que ocultara la de su creación y que la reemplazara por la de la Fortaleza de Buenos Aires.

Pero como Belgrano se había hecho cargo del Ejército del Norte, no tomó conocimiento de la orden de desechar la bandera y en Jujuy, el 25 de mayo de 1812, celebró el segundo aniversario de la Revolución de Mayo con el estandarte que había izado en Rosario. Ahí fue bendecida por el cura salteño Juan Ignacio Gorriti. El Triunvirato amonestó a Belgrano por haber desoído sus órdenes, a lo que el militar obedeció silenciosamente.

Pero en enero de 1813 Belgrano volvió a confeccionar otra bandera. Esta ya fue aceptada por la Asamblea del Año XIII, apenas se iniciaron las deliberaciones, con la condición de que solo se la usara como bandera del Ejército del Norte. Es así que el 13 de febrero de ese año, después de cruzar el río Pasaje, el Ejército del Norte prestó juramento de obediencia a la nueva insignia.

Ese año se libró la Batalla de Salta, en la que Belgrano vence a Pío Tristán. Se trata de la primera batalla presidida por la celeste y blanca, bandera que fue colocada en el balcón del Cabildo por Eustaquio Díaz Vélez en el centro de los trofeos que los criollos arrebataron a los realistas. De esta manera, la Intendencia de Salta del Tucumán fue la primera autoridad del país en utilizar la bandera.

Cuando los realistas vencen a Belgrano en Ayohúma, para proteger la bandera Belgrano ordenó esconderla en la iglesia de Macha. Todos se olvidaron de aquella primera bandera nacional. Se hicieron otras, pero la primera quedó en el descuido hasta que 76 años después el párroco del lugar la redescubriera. Es conocida en nuestra historia como la “Bandera de Macha”. Recién el 20 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán consagró definitivamente el pabellón celeste y blanco como la primera enseña nacional.

Los colores celeste y blanco de la Bandera Nacional son los que identifican aún hoy a la dinastía de los Borbones. Eran miembros de una familia real española, reconocidos entre los revolucionarios americanos como una monarquía que aceptaba las limitaciones de la constitución y la de un parlamento.

En 1818, en el gobierno de Pueyrredón, se define a la bandera mayor. Se le incluye un sol incaico en el centro. Es un sol de treinta y dos rayos: alternativamente, 16 flamígeros y 16 rectos. El diseño del sol fue usado en la primera moneda argentina y se debe al orfebre peruano Juan de Dios Rivera, “El Inca”. Manuel Belgrano aceptó con gusto este añadido ya que creía en una monarquía local.

El Día de la Bandera se celebra el 20 de junio, en conmemoración de su creador, Manuel Belgrano, fallecido en esa fecha de 1820.

Hasta entonces, nuestro héroe había sido lentamente destruido por la tuberculosis, la pobreza y las innumerables traiciones.

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