El puesto 9 es hoy el más sensible a cubrir en Gimnasia y Tiro, a juzgar por las últimas frustrantes experiencias con los ocupantes de turno de tan pesada camiseta. Nombres como Daniel Bazán Vera, Juan Voglioti o Julio César Laffatigue pasaron y se fueron envueltos en conflictos o en la propia intrascendencia de no haber hecho pesar sus presagios goleadores en la red.
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El puesto 9 es hoy el más sensible a cubrir en Gimnasia y Tiro, a juzgar por las últimas frustrantes experiencias con los ocupantes de turno de tan pesada camiseta. Nombres como Daniel Bazán Vera, Juan Voglioti o Julio César Laffatigue pasaron y se fueron envueltos en conflictos o en la propia intrascendencia de no haber hecho pesar sus presagios goleadores en la red.
El DT Víctor Alfredo Riggio y la dirigencia no quieren tropezar con la misma piedra, y es por eso que analizaron con “lupa” las posibles contrataciones.
El primer delantero en asegurar su incorporación al albo, para ser expuesto a la crítica mirada del hincha y de la opinión pública en la próxima temporada, es Leandro Zárate, quien sabe bien de la “brasa caliente” que deberá agarrar si es que pretende trascender en el club de la Vicente López. Y ya se puso en la piel de un jugador millonario, palpitó los futuros clásicos y habló de un tema urticante: su estado físico (su peso actual ronda los 90 kilos).
“Mi representante habló con los dirigentes de Gimnasia y el contacto por ahora fue Ricardo Carnielli (el ayudante de Campo de Riggio), todavía no firmé pero mi llegada a Salta es algo muy concreto”, fueron las primeras palabras del atacante en diálogo con El Tribuno.“Gimnasia es el primer club que se muestra realmente interesado en contar conmigo y espero no defraudar. Estoy ansioso por jugar en un grande de la categoría. Voy a pelear un ascenso, algo que no se logra de la boca para afuera, que no es nada fácil, pero a eso apunto siempre”, expresó Zárate, para luego “venderse” como goleador y negar hallarse excedido de peso. “A uno lo contratan para hacer goles. Es lo que me van a pedir, y si no les sirvo, me descartarán, porque esto es así. Sé que el puesto de delantero marcó un déficit últimamente en Gimnasia. Me van a exigir y voy a tener que rendir exámenes. Seguramente se armará un plantel para ascender. ¿En cuanto a mi físico? Después del parate en Racing no dejé de entrenar, no estoy excedido y me estoy poniendo a punto”, aclaró la Chancha.
Zárate fue más allá al imaginarse los duelos que se vendrán con Central Norte y Juventud. “Sé muy bien lo que significa jugar clásicos. Jugué Talleres-Belgrano, Racing-Talleres. Son partidos lindos y se dan solo dos veces al año. La gente de Gimnasia está ávida de ganar clásicos y se merece disfrutarlos. Me imagino haciendo goles ante Juventud y Central, y si los hago, los disfrutaré el doble”, concluyó un 9 que promete.