Luego de que se entregara a la Policía Walter Castillo -el mendocino que atacó a cuchilladas y salvajemente a su novia, la contadora Daniela Romero-, el martes en la madrugada, fuentes judiciales informaron ayer que el sujeto no ha podido ser indagado ya que, aparentemente, sufre un extraño cuadro de enajenación mental.
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Luego de que se entregara a la Policía Walter Castillo -el mendocino que atacó a cuchilladas y salvajemente a su novia, la contadora Daniela Romero-, el martes en la madrugada, fuentes judiciales informaron ayer que el sujeto no ha podido ser indagado ya que, aparentemente, sufre un extraño cuadro de enajenación mental.
“Está internado, se lo observaba muy deteriorado y se aguardan los resultados de unos análisis que se le practicaron. Tiene custodia policial permanente”, dijeron, pero se negaron a decir dónde se halla alojado y qué patología presenta. Sin embargo, los portavoces, al preguntárseles si estaba afectado de sida, no desmintieron ni confirmaron la versión.
En tanto, se supo que la víctima, la contadora Daniela Romero -operada dos veces y con serias afecciones pulmonares a causa de los puntazos recibidos con un cuchillo carnicero-, evoluciona bien y sigue internada en la sala de mujeres del hospital San Bernardo.
El juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, quien entiende la causa por “intento de homicidio agravado”, se hará presente entre hoy y mañana en el hospital San Bernardo para tomarle declaración a la víctima.
El hecho ocurrió el martes 19 de junio, cerca de las 5, en una casa de calle Los Arces al 400, del barrio Tres Cerritos. Castillo atacó a su compañera en un arranque de ira. Fuentes policiales señalaron que le habría dicho: “Tengo sida y he estado con otras mujeres”, y tras ello tomó un cuchillo con una hoja de 22 centímetros y trató de matarla. Romero pudo escapar y llamar a la Policía. Fue trasladada al hospital San Bernardo, donde fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades, y tiene complicaciones en sus pulmones.
Las rarezas de un caso muy polémico
En principio, Walter Castillo había sido demorado por “lesiones”, pero luego, inexplicablemente y por orden del Fiscal Penal 2, Marcelo Rubio, fue dejado en libertad a los pocos minutos, pese a que la mujer era trasladada en estado muy grave al hospital San Bernardo.
Posteriormente, el juez de Instrucción Formal 1, Martín Pérez, ordenó la captura de Castillo por “intento de homicidio”. El hombre se entregó en la madrugada del viernes pasado en la comisaría 3, de Tres Cerritos.
Los policías actuantes en la oportunidad dijeron: “Este tipo estaba muy raro”.